null: nullpx
The Conversation

Tiroteos en escuelas de EEUU marcan nuevo récord en 2022

A dos meses de que culmine el año, ya es el peor desde que se tienen registros. Hasta el 24 de octubre ha habido 257 tiroteos. Pero no es el único problema: las falsas alarmas al 911 han crecido, agregando más presión al sistema escolar que en muchos casos está desbordado por la creciente presencia de estudiantes con armas de fuego.
Publicado 26 Oct 2022 – 10:38 AM EDT | Actualizado 27 Ene 2023 – 08:04 AM EST
Comparte
Cargando Video...

Mientras un adolescente de Michigan se declaraba culpable el pasado 24 de octubre de 2022 de matar a cuatro estudiantes en un tiroteo ocurrido en diciembre de 2021, Estados Unidos se enteraba de otro incidente armado en un centro escolar. Esta vez en una secundaria de artes escénicas en St. Louis, donde un exalumno abrió fuego matando a dos personas e hiriendo al menos a otros siete antes de morir en un enfrentamiento con la policía.

El hecho de que un tiroteo escolar tuviera lugar a las pocas horas de la comparecencia ante una corte de otro atacante, subraya la frecuencia con la que estos eventos tienen lugar en Estados Unidos.

A partir de una base de datos hecha por criminólogos que registra todos los tiroteos en escuelas de Estados Unidos, sabemos que la violencia con armas de fuego ahora es un evento regular, con incidentes que solo se vuelven más frecuentes y mortales.


Nuestros datos muestran que murieron siete veces más personas en tiroteos masivos en escuelas entre 2018 y 2022 —un total de 52 muertos— que en los 18 años anteriores combinados desde la masacre en la Escuela Secundaria Columbine de 1999.

Desde el tiroteo masivo de febrero de 2018 en la Escuela Secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida, más de 700 personas han recibido disparos en campos de fútbol, aulas, pasillos, cafeterías y estacionamientos en centros de enseñanza.

Muchos de estos tiroteos no fueron masivos, para los que las escuelas suelen practicar simulacros. Más bien, fueron parte del ya cotidiano aumento de la violencia con armas de fuego.

Más frecuentes y mortales

Casi todos los años, desde 1966, ha habido tiroteos en escuelas de EEUU. Sin embargo, en 2021 hubo un récord de 250 incidentes con armas de fuego, ya sea relacionados con suicidios, disparos accidentales, violencia relacionada con pandillas o incidentes en eventos escolares fuera del horario escolar.

Esa cifra representa el doble del número anual de tiroteos registrados en los tres años anteriores: tanto en 2018 como en 2019, se registraron 119 tiroteos; mientras que en 2020 hubo 114.

A dos meses de que termine el año, 2022 ya es el peor año que se tenga registrado. Hasta este 24 de octubre, ha habido 257 tiroteos dentro de escuelas.

Muchos de estos incidentes han sido simples disputas que se han vuelto mortales porque los adolescentes llegaron a la escuela enojados y armados. En East High en Des Moines, Iowa, en marzo de 2022, por ejemplo, se cree que seis adolescentes dispararon 42 veces en un hecho que tuvo lugar durante la hora de salida. La lluvia de disparos mató a un niño e hirió gravemente a dos mujeres transeúntes. El fiscal de distrito describió el caso como una de las investigaciones más complejas que su oficina haya llevado a cabo, en parte porque se utilizaron seis pistolas.


Ese mismo mes en Miami Gardens High, Florida, dos adolescentes descargaron más de 100 balas con un rifle y una pistola modificados para que los disparos fueran totalmente automáticos. Los agresores atacaron a un estudiante que estaba parado frente a la escuela, pero las balas penetraron el edificio, impactando a dos estudiantes sentados dentro.

Una situación similar se desarrolló fuera de Roxborough High, Filadelfia, en octubre. Una disputa a la hora del almuerzo entre estudiantes se convirtió más tarde en un tiroteo durante un partido de fútbol americano. Se cree que cinco adolescentes dispararon 60 balas contra cinco compañeros de clase que se iban del partido, matando a un joven de 15 años.

En cada uno de estos casos, los responsables fueron estudiantes que dispararon decenas de veces. El recuento para 2022 también incluye incidentes que involucran jóvenes que actúan solos.

En abril, un francotirador con 1,000 cartuchos de munición y seis rifles semiautomáticos disparó desde una ventana de un quinto piso con vistas a la Escuela Edmund Burke en Washington DC, a la hora de la salida. Un estudiante, el padre de un estudiante, un oficial de seguridad de la escuela y un transeúnte resultaron heridos antes de que el atacante se suicidara.

Amenazas, engaños y falsas alarmas

El aumento de tiroteos dentro y alrededor de los edificios escolares tiene a muchos padres, estudiantes y profesores al límite. Una encuesta del Centro de Investigación Pew en octubre de este año encontró que un tercio de los padres asegura estar "muy preocupado" o "extremadamente preocupado" de que ocurra un tiroteo en la escuela de su hijo.

Aparte de los tiroteos que ocurren casi a diario en escuelas, también existe un registro amplio de falsas alarmas que solo se suman a una mayor sensación de amenaza.

En septiembre, se evitó un posible incidente armado en Houston cuando la policía fue advertida de que un estudiante planeaba encadenar las puertas de la cafetería de su secundaria y disparar a los estudiantes que quedarían atrapados dentro. Al día siguiente, cerca de Dallas, otra llamada envió a la policía a detener un vehículo que iba camino a un partido de fútbol americano en una escuela secundaria. Se alega que dos adolescentes tenían un rifle semiautomático cargado y planeaban disparar masivamente en el estadio.

También se han registrado miles de falsas alarmas de tiroteos este año. Llamadas de balaceras que no están ocurriendo -incluso desafíos en TikTok que se viralizan- han provocado la activación de emergencias por tiroteos en escuelas de todo el país. Se cree que cientos de estas supuestas amenazas son llamadas automatizadas al 911 desde el extranjero, pero la policía no tiene más remedio que responder.

La gente está tan nerviosa que un globo que estalló en una escuela de California en septiembre llevó a una respuesta inmediata de la policía. El sonido de una tubería de metal hizo que miles de personas huyeran de un estadio de fútbol americano en una escuela secundaria de Arkansas el pasado mes de agosto por miedo a que fueran disparos. Un fuerte golpe de una silla lanzada por un estudiante provocó la activación de un código rojo y que los padres se apresuraran a una escuela secundaria en Florida.

¿Una forma mejor?

El creciente recuento anual de tiroteos en las escuelas se ha producido a pesar de la mejora de la seguridad escolar en las dos décadas que han transcurrido desde la masacre de Columbine. Sin embargo, los detectores de metales, las mochilas transparentes, las pizarras a prueba de balas, las aplicaciones sobre confinamiento, las cerraduras automáticas de las puertas y las cámaras no han detenido el aumento de los tiroteos escolares. De hecho, el tiroteo masivo de mayo de 2022 en la Escuela Primaria Robb en Uvalde, Texas, es un ejemplo del fracaso sistemático en los esfuerzos para mejorar la seguridad escolar.

La legislación federal aprobada a raíz de Uvalde proporcionará a los distritos dinero para contratar trabajadores sociales escolares adicionales o para adquirir mejores mecanismos de comunicación en los edificios escolares para abordar las señales de advertencia de violencia en decenas de ataques con armas de fuego.

Su objetivo es identificar mejor y ayudar a los estudiantes en riesgo antes de que recurran a la violencia. Sin embargo, otra área que necesita atención es el acceso fácil de los estudiantes a las armas de fuego.

Algunos atacantes como el perpetrador en Uvalde, son jóvenes adultos lo suficientemente mayores como para obtener sus armas legalmente en las tiendas de armas, lo que plantea preguntas sobre si algunos estados necesitan reconsiderar una edad mínima para la venta de armas de fuego.

Mientras tanto, la mayoría de los escolares armados las obtiene en sus hogares, lo que hace que el almacenamiento seguro de armas de fuego sea una prioridad de salud pública.

Pero muchos jóvenes obtienen sus armas en las calles. Evitar que las armas lleguen a las manos de potenciales atacantes en escuelas requerirá que la policía y los políticos dediquen recursos para tomar medidas enérgicas contra aquellos que van a las calles y compran armas de fuego para otra persona, armas robadas, armas fantasmas no registradas y armas modificadas para que sean totalmente automáticas.

Tales medidas podrían ser lo que se necesita para detener la trágica normalización de los tiroteos en las escuelas de Estados Unidos.

*Jo Adetunji es editora de The Conversation en Reino Unido.

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original en inglés.

Mira también:

Loading
Cargando galería
Comparte