Sin puente de mando, los buques serán más aerodinámicos y por lo tanto más eficientes en el consumo de combustible.
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Los barcos autónomos que están siendo desarrollados por Rolls-Royce pueden ayudar a abaratar costos de traslado de personal en ultramar, como el caso de plataformas petroleras.
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En un futuro no tan lejano la gama de buques autónomos incluirá embarcaciones de servicio de todos los tamaños.
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En un principio los barcos serán manejados a distancia.
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Los buques no tendrán puente de mando.
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Su menor altura permitirá su paso por puentes relativamente bajos.
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En algún momento el tráfico marítimo será cada vez más autónomo, lo que evitará errores humanos y eficiencia en cuanto a rutas.
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Las pruebas de laboratorio han dado resultados satisfactorios y en 2020 podrían estar zarpando los primeros prototipos.