Cuando Walter Forbes escuchó en la corte a una testigo retractarse de un testimonio con base en el cual lo enviaron a la cárcel hace 38 años, no pudo evitar contener sus emociones. Una sonrisa se dibujó en el rostro de este hombre de 63 años que salió del Correccional Kinross, en Michigan, con libertad plena y ahora está con su familia.
"Sabía que un día sería libre": sale de prisión porque después de 38 años una testigo clave se retractó de su testimonio
En 1983 Walter Forbes fue condenado a cadena perpetua por un delito que no cometió a partir del testimonio de una testigo. Casi cuatro décadas más tarde ha salido de prisión porque aquella testigo se retractó de su testimonio.

"Dije: ¡Oh, por fin! Fue conmovedor, muy conmovedor. Estoy agradecido por lo que hizo. Desearía que siguiera adelante con su vida. Por lo que entiendo, una vez que se le dio la oportunidad, en esta etapa de la vida, quiso aliviarse de esta carga que ha estado llevando durante 38 años. Y no creo que le haya facilitado la vida", dijo Forbes, citado por ABC News.
En 1982, Forbes estudiaba en la universidad dibujo técnico. En una disputa callejera fuera de un bar en la ciudad de Jackson se interpuso entre dos grupos. Uno de los hombres, Dennis Hall, tomó represalias al día siguiente y le disparó a Forbes cuatro veces.
Mientras estaba en libertad bajo fianza por el tiroteo, Hall murió en un incendio en su apartamento. Su prometida pudo escapar con su joven hija.
Los investigadores del siniestro hallaron un contenedor de gasolina en la escena y evidencia de acelerantes en el primer piso del edificio, según documentos de la corte.
Forbes dijo que se enteró de la muerte de Hall mientras escuchaba un programa de radio matutino, pero tuvo la sospecha de que sería acusado. "Ese pensamiento pasó por mi mente", dijo a la CNN.
Tres meses después del incendio, Annice Kennebrew, una testigo, declaró a los fiscales que había visto a Forbes y a otros dos hombres llevando bidones de gasolina cerca del edificio durante el tiempo del incendio y los vio echar combustible alrededor, según los documentos del tribunal.
Después de escuchar a Kennebrew, la policía arrestó a Forbes y fue acusado de incendio y asesinato. En mayo de 1983, un jurado lo condenó por los cargos y un mes después fue sentenciado a cadena perpetua sin libertad condicional.
Un pirómano pudo haber sido el culpable
En julio, el juez del Tribunal de Circuito del Condado de Jackson, Thomas Wilson, desechó la condena y dictaminó que Forbes tenía derecho a un nuevo juicio después de que los abogados de la organización Clínica de Inocencia de la Universidad de Michigan presentaran nuevas pruebas en apoyo a una apelación.
Durante una audiencia probatoria de dos días, los abogados de Forbes demostraron que David Jones, el propietario del edificio de apartamentos al que Forbes fue acusado de incendiar, fue condenado en 1990 en un incendio fatal sorprendentemente similar en el vecino condado de Livingston.
Jones, que murió aquel año, se declaró culpable de los cargos de conspirar con una pareja para quemar su casa y cobrar el seguro, según los documentos judiciales en el caso de Forbes citados por ABC News. El supuesto pirómano fue encontrado muerto en las ruinas carbonizadas, según los documentos.
La pareja acusada de conspirar con Jones en el incendio de Livingston "dijo a la policía que estaban al tanto del papel de David Jones en el incendio de 1982 en Jackson", según los documentos del tribunal y que accedieron a trabajar con Jones porque supuestamente tenía experiencia en incendios provocados y fraude al seguro.
Un secreto guardado 38 años
Los abogados de Forbes, que han trabajado en el caso durante más de una década, también llamaron a declarar a Kennebrew, la principal testigo de la fiscalía contra su defendido.
Celebrada vía Zoom el 8 de junio de 2020, Kennebrew testificó que ella estaba luchando contra un cáncer y quería despojarse de un secreto.
"He estado queriendo hacer esto. He estado aguantando todos estos años", testificó Kennebrew, según una transcripción de la audiencia.
Kennebrew dijo al juez que se retractaba del testimonio condenatorio que dio en 1983 contra Forbes y otros dos hombres.
Cuando se le preguntó por qué se retractaba de su testimonio, Kennebrew, refiriéndose a Forbes, dijo: "Porque ese hombre está ahí por nada... por algo que no ha hecho y ya soy lo suficientemente mayor para saberlo".
En 1982 Kennebrew era una madre soltera de 19 años y testificó que un día después del fatal incendio en Jackson se le acercaron dos hombres que amenazaron repetidamente con hacerle daño a ella y a su familia si no iba a la policía y les decía que vio a Forbes y a los otros dos hombres incendiar el apartamento de Jackson.
"Tienes que pensar, yo era joven, era tonta. Ya me tenían aterrorizada", testificó Kennebrew.
Sin rencores
Forbes salió libre del correccional Kinross de Michigan pero debió guardar ocho días de cuarentena por covid-19. Salió por la puerta de la prisión el 20 de noviembre con una maleta llena de notas legales y libros.
Con relación a la testigo que lo acusó hace casi 40 años, dijo: "No le guardo ningún rencor y la perdono porque ella también fue una víctima. No la veo ofreciéndose como voluntaria para hacer eso. Fue obligada a hacerlo".
A pesar de que la testigo pudo haber incurrido en perjurio al ofrecer un testimonio falso, tanto Forbes como sus abogados dijeron a ABC News que no quieren tomar represalias. "No queremos eso", dijo uno de los abogados de Innocence Clinic.
Ahora, junto a la que llama su "súperfamilia", el exconvicto afirma: "Viví sabiendo que un día sería libre".
En el tiempo que estuvo en prisión aprendió meditación y dice que lo ayudó a sobrellevar la condena en los peores momentos. "Una de las cosas que me ayudó a superarlo fue meditar y no perder nunca la esperanza, y saber que cada día estaba un paso más cerca", dijo.







