En ciudades de Asia miles han tenido que hacer largas filas para comprar mascarillas protectoras. El aumento mundial de la demanda podría poner en peligro el suministro en hospitales, donde son imprescindibles. China, el país más afectado por el brote, es responsable de la mitad de la producción mundial de máscaras, pero en plena atención a la propagación del virus, con ciudades clausuradas y en medio de un periodo vacacional está a menos de la mitad de su capacidad.