Doris Tyler es una mujer de Ocoee, en Florida, que se quedó ciega tras someterse a un procedimiento con células madre no aprobado por la FDA en una clínica ubicada en el estado de Georgia.
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Con su esposo, Don Tyler, en su casa de Florida. El imperio en expansión de las clínicas con tratamientos con células madre promete curas para todo. Desde diabetes a asma, esclerosis múltiple, artritis o incluso
una vacuna contra el cáncer.
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Tyler acaricia a su perro Tippe en su casa de Florida. Este estado es uno de los destinos predilectos de pacientes desesperados en la búsqueda de tratamientos que no han sido aprobados por la FDA.
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Tyler acudió en 2016 a la clínica Stem Cell Center, en Georgia, en busca de un tratamiento que la ayudara a frenar la degeneración macular que padecía.
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Cinco días después de recibir las inyecciones, la visión de Tyler estaba empeorando, y en unas semanas se le desprendió la retina, primero de un ojo y después del otro. En unos meses, estaba totalmente ciega.
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Andrew B. Yaffa, su abogado, le ayuda a moverse en su casa de Florida. Tyler demandó a la clínica que la dejó ciega tras someterse a un procedimiento con células madre no aprobado por la FDA.
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Una investigación sobre cientos de webs de centros que ofrecen combinaciones de tratamientos con células madre con "medicina alternativa y complementaria" reveló que solamente 31% de los sitios menciona si la intervención cuenta con el visto bueno de las autoridades sanitarias.
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