Al comienzo, su mamá pensó que no era nada, pero
progresivamente la marca se fue haciendo más prominente y grande. El pediatra le dijo que se trataba de un
hemangioma, una malformación vascular o tumor beningno que puede aparecer durante el primer año de vida, pero que muchas veces se reduce o desaparece por sí sola. Crédito: Mount Sinai Health System / familia McKnight
Como el tumor benigno se hacía cada vez más grande, su madre investigó y buscó opciones para removerlo. Mediante un grupo de Facebook dio con uno de los más prestigiosos expertos en hemangiomas y malformaciones vasculares en el mundo: el doctor Gregory Levitin, director de Marcas de Nacimiento y Malformaciones Vasculares del New York Eye and Ear Infirmary of Mount Sinai.
Crédito: Mount Sinai Health System / familia McKnight
Crédito: Mount Sinai Health System / familia McKnight
Al ver que el hemangioma de Chloe era "inusualmente grande" y estaba en una zona complicada y muy visible como la frente, el doctor dijo que la única opción era operarlo cuanto antes mediante una cirugía. En estos casos, el diagnóstico temprano es fundamental para dar a los niños el mejor resultado posible y que no se afecte su desarrollo psicosocial. Crédito: Mount Sinai Health System / familia McKnight