Un crucero con 300 personas a bordo fue puesto en cuarentena en la isla caribeña de Santa Lucía cuando funcionarios de salud detectaron que uno de los pasajeros tenía sarampión. El barco, utilizado como lugar de retiro religioso por la Iglesia de la Cienciología, llegará a su puerto de origen en Curazao este sábado y las autoridades locales examinan cómo responderán al incidente.