Décadas de análisis y el descubrimiento de unos 'islotes' en el páncreas llevaron a que en 1921, un grupo de científicos lograra aislar esa sustancia maravillosa que salva millones de vidas y que se la llamó insulina. Científicos alemanes, canadienses, perros diabéticos e inyecciones forman parte de esta fascinante historia.