El espectacular rescate contrarreloj de los niños tailandeses explicado en cuatro pasos
El sábado 23 de junio, 12 menores de un equipo de fútbol y su entrenador quedaron aislados en una cueva del norte de Tailandia. Dos semanas más tarde, las autoridades comenzaron una operación de rescate que consiguió liberar a los 13 jóvenes.
Debido a la complejidad y duración del rescate de cada niño, la operación tuvo que hacerse en tres días para que los buzos pudieran descansar. Durante cada jornada solo era posible sacar a cuatro niños. Este martes, día 10 de julio, se consiguió liberar a los últimos 5 jóvenes atrapados. En el operativo participaron en total 50 rescatistas extranjeros y 40 tailandeses.
En el interior de la montaña
La odisea de los niños, de entre 11 y 16 años, se inició después de una práctica de fútbol cuando decidieron ir en bicicleta hasta la cueva de Tham Luang Nang. Mientras recorrían la gruta, el nivel del agua subió por culpa de la lluvia, lo que hizo imposible su regreso.
El lunes 2 de julio, diez días después, un grupo de rescatistas británicos descubrió a los niños encaramados en una roca. Los buzos les dijeron que no iban a poder ser evacuados ese mismo día.
Al día siguiente, los equipos de buceadores tailandeses e internacionales les suministraron alimentos, oxígeno y atención médica.




Hasta el momento, la única víctima ha sido un veterano buzo de la marina tailandesa, Saman Gunan, fallecido el 6 de julio mientras colaboraba en el operativo. Gunan perdió el conocimiento al salir del complejo de cuevas donde había estado entregando tanques de aire.