El gobernador Tate Reeves declaró el estado de emergencia este fin de semana ante la amenaza de posibles inundaciones severas por las fuertes lluvias. En la ciudad de Jackson, una de las áreas más afectadas, autoridades han entregado más de 126,000 sacos de arena y han pedido a las familias permanecer atentas tras advertir que existe la probabilidad de que el río Pearl alcance un nivel máximo de 36 pies entre este lunes y martes.
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