La empresa de productos de látex, Jinhua Partytime, establecida en la provincia de Zhejiang, China, espera vender medio millón de máscaras sintéticas de cada uno de los rostros de los candidatos presidenciales norteamericanos. Sin embargo, la gerencia de esta factoría cree que eventualmente el candidato republicano resultará ganador, al menos en popularidad, y será el que agote la existencia de sus caretas este mismo año.