En Texas y Iowa, los criadores de cerdo siguen apoyando a Trump pese al golpe de los aranceles de México (fotos)
Un recorrido por estados importantes productores de porcino para exportación muestra que en sectores rurales, Trump sigue gozando de popularidad. Aunque reconocen que es temprano para sentir los efectos de la ‘guerra comercial’, confían en que superarán la crisis que se avecina como han hecho tantas otras y con la fe inalterada en su presidente.
En Radcliffe, Iowa, hay un mural justo al norte de la cooperativa de agricultores que muestra a un hombre y una mujer frente a una idílica granja, típicas de las ciudades pequeña de EEUU. La realidad actual es que algunas de estas ciudades se están desvaneciendo.
Sergio Flores
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Muchas zonas rurales tuvieron esperanzas en Donald Trump cuando se postuló para presidente. Este había enfocado su campaña en el hombre trabajador, el llamado "ciudadano común", a pesar de que forma parte de la élite de las grandes ciudades de la costeras. Cuando se supo que se impodrían aranceles a países con los que EEUU tiene problemas comerciales comenzaron a preocuparse por las represalias, y estas llegaron rápidamente.
Sergio Flores
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México, el mayor importador de carne de cerdo estadounidense, anunció que impondrá un arancel del 20% sobre el producto, en su mayoría proveniente de Iowa. Muchos tuvieron la sensación de que, consecuencia de la 'guerra comercial', los republicanos que votaron por Trump en el estado le quitarían su respaldo. Pero no ha sido así, hasta ahora.
Sergio Flores
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Muchos de los productores han optado por el pragmatismo. Todd Wiley, por ejemplo, cría cerdos a las afueras de Walker, Iowa. Siente que Trump está sacudiendo las cosas y, aunque reconoce que puede ser poco convencional, cree que hay "un método dentro de su locura". Tomando en cuenta el éxito personal del presidente como empresario, aseguró que nunca renunciaría a apoyarlo, aunque sus políticas potencialmente puedan dañar su negocio.
Sergio Flores
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Para tratar de compensar al sector, Trump anunció a fines de julio que otorgaría 12,000 millones de dólares para ayudar a los agricultores afectados por los nuevos aranceles. La idea, que parece gustarle solo al presidente Trump, ha sido condenada prácticamente por todos los involucrados, incluidos los propios agricultores.
Sergio Flores
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Pero Wiley afirma que no está interesado en ayudas y dice esperar que los problemas se resuelvan mucho antes de que él ya no pueda generar ganancias. Estos empresarios agrícolas perderán dinero si no pueden vender lo que producen y si no ganan suficiente no podrán pagar a sus empleados.
Sergio Flores
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Leon Sheets es otro granjero que aparenta no estar alterado por las circunstancias. Diera la impresión de que no tiene tiempo para preocuparse ahora y que lo hará cuando las cosas se pongan realmente mal. Fue nombrado Granjero de Cerdo del año en 2017, un título que refleja el compromiso de Sheets de educar al público y ser un vocero de los demás productores porcinos.
Sergio Flores
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Sheets ha sido granjero la mayor parte de su vida y asegura que ha visto otras sacudidas en el mercado. Dice que rara vez, o nunca, ha tenido razones para alarmarse y los nuevos aranceles de México no son una excepción. Al igual que su colega Wiley no está interesado en recibir ayudas o asistencia social.
Sergio Flores
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El empresario porcino recordó su experiencia con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA) en la década de 1990. Al igual que su colega Todd Wiley, piensa que los acuerdos comerciales necesitaban ser sacudidos. Por el momento está de acuerdo en dejarse afectar por lo que describe como el bien común. Nadie sabe todavía las consecuencias reales de la guerra comercial y Wiley lo explica diciendo: "será una competencia de ver quién parpadea primero".
Sergio Flores
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Más al sur, en Texas, los productores dicen tener menos razones para preocuparse que sus colegas de Iowa. El productor Chuck Real asegura que han visto un efecto mínimo o nulo por los nuevos aranceles mexicanos. De hecho, con la reducción de precios en los cultivos, resultado de otras tarifas de represalia, Real se ha beneficiado al pagar menos por los alimentos para sus cerdos. Real, al igual que Wiley y Sheets, cree que el presidente hizo bien en sacudir las cosas para tratar de lograr un trato más justo para los EEUU. Y como sus colegas, dice que continuará apoyándolo a pesar de estos tiempos inciertos.
Sergio Flores
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Real recibe en su granja a Wayne Sanders, uno de los compradores privados de cerdo que lo visitó con su familia. En la reunión, Real explicó cómo hace 30 años los granjeros de cerdos se encontraban en el centro y sur de Texas pero el desarrollo urbano, que limitó las tierras de producción, hizo difícil mantener grandes operaciones. Los granjeros como Real tuvieron que adaptarse para no cerrar sus negocios.
Sergio Flores
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El cerdo listo para la venta en
Salt and Time, una carnicería de Austin, Texas. Ben Runkle, uno de sus propietarios, no está de acuerdo con la política arancelaria del presidente Trump, aunque todavía no lo haya sido afectado como comprador privado de carne de cerdo. La carnicería se abastece directamente de granjas que crían cerdos de alta calidad. Runkle asegura que la idea de que los acuerdos comerciales necesitaban una sacudida es errónea y agregó que la razón por la cual las personas piensan que los tratados son injustos es porque no ven los beneficios, porque van a los más pudientes.
Sergio Flores
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Runkle cree que la mayoría de los compradores de carne de cerdo no se verán afectados con las nuevas medidas, a menos que las cosas se vuelvan muy drásticas y los productores deban vender a precios mucho más bajos. Asegura que no apoya al presidente y piensa que la guerra arancelaria perjudicará más a los estadounidenses que a otros. Los 12,000 millones de dólares de ayuda propuestos por Trump son para Runkle un intento deficiente para mantener votantes potenciales.
Sergio Flores
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Muchos productores no quieren la ayuda, los políticos en Washington la cuestionan, y muchos creen es una jugada del presidente para no perder su base electoral. Sin embargo, hasta ahora parece que no lo han abandonado. Le siguen teniendo fe, creen en su audacia y su éxito como hombre de negocios. Tal vez cambiarían de opinión si la guerra arancelaría los llevara a perder sus medios de subsistencia, pero por ahora van a capear esta tormenta, como dicen que hicieron con otras anteriormente.