La ignorancia jamás debe ser premiada. Pero, tal y como lo revela un reciente reportaje de Univisión sobre una de las más grandes productoras de papa en Estados Unidos, cuando se refiere a trata de personas un simple “yo no sabía” parece ser suficiente para que los dueños de las empresas se libren de cualquier consecuencia por estos horribles abusos que suceden frente a sus narices. Si en realidad queremos acabar con la trata laboral en Estados Unidos, esto tiene que cambiar.
La visa H-2A necesita una reforma profunda y una implementación cuidadosa
"Hombres y mujeres que vienen en su mayoría de México, pero también de otros países, pueden ser objeto de abusos físicos, verbales e incluso financieros, y no tienen un recurso claro para reclamar". (Read this in English)


Es momento de responsabilizar a los dueños de estos negocios por la trata de personas que ocurre bajo su supervisión. Y ya es hora, además, de reformar el programa de visas H-2A que, tal y como está estructurado, ha conducido a casi una epidemia de trata laboral en las granjas y campos agrícolas de Estados Unidos en un momento en el que los trabajadores agrícolas extranjeros han sido hoy como nunca antes importantes para la economía de este país.
El reportaje Los esclavos de la papa cuenta la historia de trabajadores que llegaron de forma legal a Estados Unidos a través del programa de visas temporales H-2A para laborar en un campo de papas en Texas. Estas visas fueron creadas porque la industria agrícola no es capaz de encontrar suficientes trabajadores estadounidenses dispuestos a tomar estos trabajos tan difíciles y usualmente con bajos salarios.
Bajo los términos de esta visa, los trabajadores permanecen legales en Estados Unidos mientras tienen trabajo con el empleador que les patrocinó la visa. Esta situación es el sueño de todo tratante. Hombres y mujeres que vienen en su mayoría de México, pero también de otros países, pueden ser objeto de abusos físicos, verbales e incluso financieros, y no tienen un recurso claro para reclamar. Sus supervisores únicamente necesitan amenazarlos con llamar “a la migra” como una forma de coercionarlos para que continúen trabajando en condiciones peligrosas e inhumanas y por muy poco salario. Esto es trata de personas y es, desafortunadamente, casi una norma en este sector.
Los datos de la Línea Nacional contra la Trata de Personas nos presentan esta escena una y otra vez alrededor de todo el país. Es momento de reexaminar y modernizar este programa para permitir cierto grado de portabilidad en esta visa. Mientras tanto, los trabajadores seguirán siendo objeto de abusos que quedarán impunes. Pero este aspecto es solo el comienzo para el cambio que realmente se necesita.
En el caso de la plantación de papas en Texas, el hombre que reclutó y supervisó a los trabajadores fue procesado por fraude y por otros cargos menores, pero no por trata de personas, a pesar de que existen suficientes indicios de la existencia de trata laboral. Esta es una de las razones por las cuales es difícil afirmar que se ha hecho justicia en este caso. La única persona que ha sido responsabilizada fue esencialmente el mediador, muy probablemente alguien que en algún momento fue también trabajador que vio la oportunidad de abrirse paso en la cadena laboral, pero con grandes chances de que también sufrió abusos en un pasado.
La persona que más se benefició económicamente de tener acceso a esta mano de obra fue, de hecho, el dueño de la plantación de papas. Como el reporte lo deja claro, el dueño de la empresa confesó haber escuchado sobre los abusos que han sucedido por meses en sus propiedades, para su provecho. Él no hizo nada para detener estos abusos, se benefició económicamente, y, sin embargo, no ha sufrido ningún tipo de consecuencia por eso.
Sin duda, una ceguera tan deliberada no es ética. Si queremos erradicar la trata de personas en campos y granjas de este país, esto también debería ser tratado como delito.
Nota: La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es) y/o a la(s) organización(es) que representan. Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.