Nuevo impuesto sobre vehículos usados
Esta nueva ley requiere que los compradores paguen un impuesto por compra del 80 por ciento o más del valor en el mercado. Según el periódico Express News, la mejor manera para enfrentar este nuevo impuesto es pagar por una tasación que cuesta entre 100 y 300 dólares en la mayoría de los automóviles.
Según expertos, esta nueva norma podría ocasionar una reacción adversa en los consumidores. Las transacciones privadas producen un tercio de las ganancias estatales por venta de vehículos de uso.
En el ejemplo ofrecido por el diario, si el comprador paga un total de seis mil dólares por el vehículo, pero el valor en el mercado es de 10 mil, según la ley esa persona pagaría el 80 por ciento de ese valor, lo que significaría un total de ocho mil dólares. El total por impuestos serían de 500 dólares en vez de 375.
Esta nueva ley pretende recuperar algunos de los ingresos perdidos cuando un comprador realiza una transacción privada, y acuerdan pagar un precio menor para que el comprador pague menos dinero en impuestos.
La norma es una de las recomendaciones hechas por la Comisión de Reforma de Impuestos de Texas a principios de año. Se espera que este cambio genere unos 35 millones de dólares anuales.
"Lo que realmente se trata de conseguir es que la persona que vende el vehículo por 10 mil dólares no ponga un precio menor de lo que realmente pagó en el título de compra", citó Express News a Joel Blackmon. Presidente de operaciones de Ancira Auto Group.
Expertos en el tema predicen que esto provocará que los consumidores hagan más trampas a la hora de comprar.
El impuesto no aplicará a las compras hechas a un concesionario, quienes siguen calculando el arbitrio por el valor de la venta y no por el valor del mercado. La ley aplica a automóviles, camiones, camionetas, motocicletas, remolques, y vehículos de recreación.
Si el comprador no está de acuerdo con el valor en el mercado que se le dé, deben entonces presentar en un término de 20 días laborales, un estimado de un concesionario o un ajustador de seguros autorizado.