Potente explosión en el centro de Bagdad
La explosión ocurrió alrededor de las 12:40 p.m. en la Calle Saadoun, una populosa avenida comercial en el lado este del Tigris, cerca de los hoteles Palestina y Sheraton.
La detonación rompió las ventanas de las tiendas cercanas, dañó al menos cuatro vehículos y arrancó una palmera, lanzando escombros por una amplia zona. Testigos dijeron que no había convoyes estadounidenses en el área y no se sabía cual era el blanco del ataque.
Previamente el jueves, un atacante suicida activó un automóvil bomba el jueves cerca de un retén de entrada al principal complejo de oficinas administrativas de Estados Unidos en el centro de Bagdad, dejando al menos cinco civiles iraquíes y un soldado estadounidense sin vida, además de 25 heridos, dijeron fuentes militares.
"Un soldado norteamericano murió como consecuencia de sus heridas", declaró otro oficial que pidió mantener el anonimato, y que dio cuenta de otro militar herido en el ataque.
Los heridos incluyen dos soldados estadounidenses y tres policías iraquíes, dijo el Ejército norteamericano. Un atacante suicida también murió a consecuencia de la explosión, dijeron fuentes.
La bomba, escondida en un taxi iraquí, de color naranja y blanco, estalló ante un muro de concreto de un metro de alto, que cubre los automóviles que pasan camino a un retén que sirve de antesala al área, antes de un puente que atraviesa el Río Tigris y lleva a la llamada Zona Verde, que alberga a las oficinas de las fuerzas de ocupación encabezadas por Estados Unidos, aisladas por una muralla del resto de Bagdad.
"A las 7:26 [a.m.], lo que pareció ser un atacante suicida en un automóvil se acercó al retén, y a tres automóviles de este, activó su bomba", dijo el coronel John Murray, de la I División de Caballería.
Se trata del primer atentado con coche bomba en Bagdad desde el ataque contra el Hotel Monte Líbano a mediados de marzo.
Las explosiones ocurrieron un día después de que las fuerzas encabezadas por Estados Unidos lanzaron su mayor ataque en contra de milicianos leales al religioso radical chiíta Muqtada al-Sadr, tomando sus escondites en varias ciudades y enfrentándose con elementos armados.
Al menos 15 iraquíes murieron en los combates del jueves. En enfrentamientos nocturnos posteriores, otros 11 milicianos murieron, dijo el Ejército estadounidense.
Un soldado norteamericano también resultó herido en los enfrentamientos durante una de esas operaciones en una zona de Sadr City donde opera el Ejército de Mehdi, la milicia de Al-Sadr.
"Continuaremos persiguiendo a la milicia de Al-Sadr allí donde los servicios de inteligencia norteamericanos nos indiquen su presencia", declaró un portavoz militar.
La explosión del jueves en Bagdad incineró tres automóviles, reduciéndolos a montones de metal retorcido y quemado, y fue tan potente que lanzó el motor del vehículo que transportaba la bomba a cinco metros de distancia de donde ocurrió la detonación.
El soldado de Estados Unidos muerto fue el vigésimo primer militar estadounidense muerto en Irak en lo que va de mayo. La cifra de heridos incluye a dos soldados estadounidenses y tres policías de Irak, dijo el Ejército norteamericano.
Los cristales rotos de tiendas cercanas cubrían el área. Una columna de grueso humo negro se alzó de la zona, cubriendo los cielos de Bagdad.
Por otro lado, dos soldados de Estados Unidos murieron y otros dos resultaron heridos a consecuencia de la explosión de una bomba en un camino de Bagdad, dijo el comando militar norteamericano el jueves.
Un comunicado indicó que la detonación ocurrió antes de la medianoche del miércoles, sin dar detalles.
Un total de 762 militares estadounidenses han muerto desde que el presidente George W. Bush inició la invasión de Irak en marzo del 2003. De entre ellos, 554 murieron en combates.
Mientras, en la ciudad iraquí de Kirkuk elementos armados dieron muerte al jefe de un departamento de Agricultura local en un tiroteo desde un vehículo en movimiento que también le costó la vida a su chofer e hirió a su esposa, dijo la policía.
Najib Mohammed, un curdo, viajaba en su automóvil en el norte de Irak cuando los sujetos abrieron fuego desde otro vehículo, dijo el general Sherko Shakir.
Grupos rebeldes suelen atacar a funcionarios del gobierno instalado por Estados Unidos, acusándolos de colaborar con los norteamericanos.
También al norte de Bagdad, cuatro iraquíes resultaron heridos en un atentado contra la sede de la Unión Patriótica de Kurdistán (UPK) en Baaquba, según la policía local.
Ese atentado fue perpetrado con dos artefactos que estallaron con algunos minutos de intervalo, indicó un oficial de la policía.
Entre tanto en Washington, el presidente Bush pidió al Congreso 25 mil millones de dólares suplementarios para financiar la guerra en Irak y Afganistán.
Bush trató también el miércoles de calmar la cólera de los árabes frente al tratamiento de los prisioneros iraquíes, dirigiéndose a dos cadenas de televisión en árabe, aún cuando evitó expresar sus disculpas.
Según Bush los 25 mil millones de dólares que solicitó serían usados para financiar la continuación de las operaciones militares en Irak, que se han hecho más difíciles debido a la violencia.
"Pido que el Congreso establezca una reserva de 25 mil millones de dólares para el año fiscal próximo para responder a todas las necesidades de nuestros soldados y para asegurar nuestra victoria en esos frentes escenciales de la guerra contra el terrorismo", indicó Bush el miércoles en un comunicado.
Los 25 mil millones, que serán utilizados también para operaciones en Afganistán, se agregan al presupuestos pedido para el año fiscal 2005 que comienza el 1 de octubre.
Esta demanda, que no había sido prevista, se produce con un trasfondo de escándalo por las torturas aplicadas por soldados estadounidense contra detenidos iraquíes.
El inspector general de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) investiga la muerte en 2003 de dos prisioneros detenidos por los norteamericanos en Irak, uno de ellos en la prisión de Abu Ghraib, indicó el miércoles un responsable de la agencia que pidió mantener el anonimato.
Altos responsables militares estadounidenses indicaron el martes que 35 investigaciones fueron iniciadas luego de denuncias sobre abusos con los prisioneros en Irak o en Afganistán.
En su intervención el miércoles en dos cadenas difundidas en los países árabes, el presidente Bush consideró "repugnantes" las torturas cometidas por soldados estadounidenses, pero no llegó a pedir disculpas personalmente.
"Los iraquíes deben comprender que considero esos actos como repugnantes", dijo en la cadena de televisión estadounidense en árabe Al Hurra.
Poco después, interrogado para saber por qué Bush no pidió disculpas, su portavoz Scott McClellan indicó que el presidente "lamenta profundamente lo ocurrido y el dolor provocado".