Piden liberar a Hussein bajo fianza
Hussein debería estar en libertad y esperar el proceso en Suiza, Suecia o Austria porque goza de inmunidad para su procesamiento por actos cometidos cuando fue jefe de Estado, según explicó el abogado a la agencia Scottish Press Association.
En sus declaraciones desde París, Di Stefano, uno de los 20 abogados que integran el equipo defensor del ex líder iraquí, consideró que Hussein no puede ser procesado según la Constitución de Irak de 1969.
Por lo tanto, añadió el abogado italiano, debería ser puesto en libertad bajo fianza hasta que el Tribunal Especial Iraquí pueda demostrar que tiene competencia para enjuiciarlo.
"Creemos que Suecia, Austria o Suiza estarán preparados para tener a Su Excelencia bajo fianza, (así) como a (su segundo) Tareq Aziz", afirmó el representante legal en alusión al que fue su viceprimer ministro.
El equipo legal de Hussein alega que la inmunidad de Estado sólo puede ser revocada por actos cometidos por el Jefe de Estado mientras estaba en el exilio o estuviera depuesto.
"Por ejemplo, si la Reina (Isabel II de Inglaterra) decidiera matar (al ex mayordomo de la realeza) Paul Burrell, ¿Qué pasaría?. Nada. Sería un caso de Regina (Reina) frente a Regina (Reina). Imposible", agregó Di Stefano para justificar su punto de vista.
Según él, el ex dictador permanece detenido fuera de Irak y no quiso comentar sobre las informaciones que sitúan al ex presidente en algún lugar de Oriente Medio.
Manifestantes apoyan a Saddam
Mientras en Irak, varias ciudades del país han sido escenario en las últimas 24 horas de manifestaciones favorables a Hussein en respuesta a otras en su contra mientras distintos grupos de corte integrista reclamaron la autoría de algunos atentados recientes.
Las manifestaciones a favor del derrocado presidente iraquí se registraron el domingo en la ciudad de Baquba, a unos 60 kilómetros al norte de Bagdad y situada en el llamado "triángulo suní", conocido por su simpatía al antiguo régimen.
"Sacrificamos nuestras almas y nuestra sangre por ti, Saddam", gritaban centenares de iraquíes, algunos de ellos armados y enmascarados, que también corearon eslóganes en contra del Gobierno del primer ministro Iyad Alawi.
Los manifestantes enarbolaron fotos del derrocado presidente, así como pancartas en las que se condenaba el juicio contra Saddam, que el primero de julio compareció por primera vez ante un juez iraquí, junto a 11 altos cargos de su régimen, para escuchar los crímenes que se les imputan.
Baquba, que cuenta con una población mixta de chiíes y suníes, es escenario de frecuentes ataques contra los soldados de la Fuerza Multinacional y las fuerzas de seguridad iraquíes, éstas últimas acusadas por los grupos de la resistencia de colaborar con la ocupación.
Esta fue la última manifestación a favor del dictador desde su captura en diciembre pasado en Tikrit, su ciudad natal, y respondía a otra convocada el sábado en Amara, unos 350 kilómetros al sureste de Bagdad, en la que militantes de varios partidos chiíes exigieron "la ejecución" de Hussein.
En un discurso leído ante varios cientos de manifestantes, uno de los líderes políticos del sur de Irak dijo que el ex dictador "debe ser ejecutado por los crímenes que cometió contra el pueblo iraquí".
En la ciudad chií de Nayaf, a 180 kilómetros al sur de Bagdad, centenares de mujeres participaron en una protesta similar contra Hussein, convocada por la Asamblea Suprema para la Revolución Islámica en Irak, el mayor partido político chií del país.
Mientras tanto, el grupo de Abu Musab al Zarqaui, acusado por Estados Unidos de ser el líder de Al Qaeda en Irak, se responsabilizó del ataque con morteros del pasado jueves en Samarra (al norte de la capital) que, según fuentes militares estadounidenses, costó la vida a cinco soldados norteamericanos y a cuatro miembros de la Guardia Civil iraquí.
En un comunicado publicado en una página de Internet, el grupo "Monoteísmo y Guerra Santa" aseguró que uno de sus componentes, la "Brigada de los Voluntarios para el Martirio" atacó "uno de los feudos de las fuerzas (norte)americanas y de la llamada Guardia Nacional en Samarra".
Afirmó que el ataque "destruyó completamente su cuartel así como seis 'Hummer' (vehículos todoterreno) junto a sus ocupantes".
Según el escrito, cuya autenticidad no ha podido ser comprobada, "más de 50 americanos resultaron muertos y entre los iraquíes son más de 200 las bajas".
Según un portavoz militar estadounidense, el comandante Neal O'Brien, los insurgentes lanzaron el pasado jueves cuatro disparos de mortero y al menos 38 obuses contra la sede del cuartel de la Guardia Civil en Samarra, destruyendo el edificio por completo.
En un comunicado separado, otro grupo radical, Ansar al Suna, se ha atribuido el domingo el atentado que el pasado martes costó la vida a nueve iraquíes en la ciudad de Jalis, a 60 kilómetros al norte de Bagdad.
"El seis de julio, mientras los apóstatas y sus agentes mantenían una reunión en un pretendido funeral, el grupo ha conseguido hacer explosionar un coche bomba en el lugar", afirmó la nota de Ansar al Suna.
Añadió que el grupo cometió el atentado al día siguiente de otro de sus ataques en Jalis, en el que acabaron con la vida de los padres de un alto responsable local, cuyo hermano "era conocido por su oposición a los muyahidín" (combatientes).
Por otro lado, siete personas murieron en Irak, entre ellos cinco militares estadounidenses, mientras que el ultimátum que fijaron los secuestradores de un rehén filipino fue prolongado y se mantiene la incertidumbre por la suerte de los otros extranjeros en manos de grupos rebeldes en el país.
Un diplomático filipino que se había manifestado optimista sobre la suerte de su conciudadano, Angelo De la Cruz, secuestrado por un grupo que se autodenomina Brigada Jaled Ibn Al-Walid, vinculada al Ejército Islámico que milita en Irak, indicó que la vida de este rehén sigue dependiendo del ultimátum de sus secuestradores.
De otro lado, Bulgaria confirmó este domingo que están vivos dos búlgaros secuestrados por un grupo terrorista relacionado con Al Qaeda, según manifestó el viceministro de Relaciones Exteriores Ivan Petkov citando "una fuente fiable".
Horas antes, el canciller búlgaro Solomón Passi había declarado que Ivailo Kepov y Gueorgui Lazovlos, los dos choferes secuestrados estaban vivos, pero basándose en "informaciones no confirmadas".
Por su parte, el ministro egipcio de Relaciones Exteriores, Ahmed Maher, se declaró "optimista" en cuanto a la liberación del rehén de su país y dijo que se contactó con "personalidades oficiales y no oficiales en Irak desde el primer minuto" del secuestro de Sayed Mohammad Sayed al-Gharbaui.
En Washington, la guerra en Irak quedó en el primer plano de la carrera hacia la Casa Blanca luego de que el candidato demócrata, John Kerry, blandiera un informe del Senado y cargara contra el presidente republicano George W. Bush afirmando que abusó del poder y que engañó a Estados Unidos con acusaciones falsas.
"El valor de la verdad es uno de los valores principales en Estados Unidos y este gobierno lo violó", dijo Kerry al Washington Post. "Su sistema de valores está distorsionado y no está basado en la verdad", agregó.
Por otra parte, un soldado estadounidense de la Fuerza Multinacional y un civil iraquí resultaron muertos y otro militar de Estados Unidos resultó herido por la explosión de una bomba ubicada al borde de una ruta a 140 km al sur de Mosul (norte).
Cuatro infantes de marina estadounidenses perecieron el sábado en un accidente de su vehículo cerca de Faluja (oeste), precisó el domingo el ejército estadounidense, tras haber anunciado antes que murieron en acción. "Las muertes fueron provocadas por un accidente del vehículo de los Marines y no pueden ser consideradas como resultado de una acción hostil", afirmó un portavoz militar estadounidense.
Con estas víctimas aumentó a 18 el número de Marines muertos en los 13 últimos días en operaciones en la provincia rebelde de Al-Anbar, donde se encuentra Faluja, supuesto feudo del grupo terrorista del jordano Abu Mussab al-Zarqaui, ligado a Al-Qaeda.
Por otra parte, un coronel de la policía y un policía resultaron gravemente heridos de bala, en dos ataques distintos el domingo en la región de Kirkuk, según la comisaría de esta ciudad petrolera del norte de Irak.
En Bagdad reinaba la incertidumbre sobre la suerte de un filipino, un egipcio y dos búlgaros secuestrados en Irak.
La brigada Jaled Ibn Al-Walid que tiene en su poder al filipino Angelo de la Cruz, de 46 años, exhortó el sábado a Filipinas a retirar su contingente del país o de lo contrario ejecutará al rehén en un plazo de 24 de horas, plazo que luego postergó afirmando que si el gobierno filipino anuncia su intención de retirar sus tropas el rehén será mantenido como "prisionero de guerra siguiendo (la regla del) Islam" hasta que el último filipino haya abandonado el país, a más tardar el 20 de julio.
En Irak hay un pequeño contingente de 51 militares filipinos.
En Bulgaria, el canciller Passi dijo que según informaciones "no confirmadas, nuestros compatriotas están vivos en este momento" y aprovechó de dirigirse a los secuestradores para indicarle que uno de los rehénes padece de diábetes y que el otro sufrió un ataque de apoplejia.
La televisión satelital qatariota Al-Jazira difundió la noche del jueves una grabación video de dos hombres presentados como rehenes búlgaros en Irak, amenazados de muerte por sus secuestradores si las tropas estadoundienses no ponen en libertad a todos los presos iraquíes en un plazo de 24 horas.
Pero Sofía indicó que no cederá ante el chantaje del grupo aparentemente vinculado a Al Qaeda, y no retirará a sus 470 hombres de Irak, donde apoyan a la coalición estadounidense-británica.
El vice primer ministro iraquí Barham Saleh estimó el domingo que era "irrealista pedir a la Fuerza Multinacional abandonar Irak puesto que todavía no se han creado los (organismos) de seguridad necesarios para la estabilidad de este país".