Palestinos juran vengar muerte de líder
La resistencia islámica, el brazo armado de la formación integrista chiíta, reivindicó el ataque en un comunicado, en el que explicó que fue obra de las "Brigadas del mártir jeque Ahmad Yassin", guía espiritual del movimiento de la resistencia islámica palestina Hamas.
Más de 65 cohetes y obuses de mortero fueron disparados contra seis posiciones del Ejército israelí en el controvertido sector de las granjas de Chebaa, conquistado por Israel a Siria en 1967 y reivindicado por Beirut con el apoyo de Damasco, señaló la policía libanesa.
Cazabombarderos israelíes atacaron inmediatamente el pueblo libanés fronterizo de Kfarchuba, lanzando dos misiles aire-tierra en sus alrededores, anunció la policía.
La artillería de campaña israelí entró en acción a continuación, distribuyendo sus obuses de 155 mm en esa escarpada región, añadió la policía.
El último ataque del Hezbolá contra las granjas de Chebaa se remonta al 27 de octubre de 2003, cuando la formación integrista chiíta atacó dos posiciones del ejército israelí en este sector, sin causar víctimas.
Mientras en la Franja de Gaza, Miles de palestinos juraron venganza contra Israel y Estados Unidos luego que fuerzas israelíes mataron al fundador y dirigente espiritual del grupo combatiente Hamas, el jeque Yassin.
Por su parte, el estado judío defendió sus acciones afirmando que había eliminado a uno de los cabecillas terroristas más notorios. Yassin, un sexagenario cuadriplégico, es el líder palestino más prominente muerto por Israel en más de tres años de enfrentamientos.
El mundo árabe y muchos países europeos calificaron el asesinato de una grave escalada en el conflicto, mientras los israelíes, que consideran a Yassin responsable de decenas de ataques en que murieron civiles, alabaron la operación como una importante victoria en la lucha contra el terrorismo.
Más de 200 mil palestinos, algunos portando banderas verdes de Hamas, congestionaron las calles para asistir a los funerales de Yassin, la mayor demostración registrada en Ciudad Gaza en los últimos años.
Los dolientes trataban de tocar el féretro del dirigente, cubierto por la bandera de su grupo. Dos helicópteros de Israel sobrevolaban la zona, en medio de un cielo ennegrecido por el humo de neumáticos incendiados. Miles de palestinos salieron también a la calle en Cisjordania.
"No hay palabras para describir los sentimientos de ira y de odio en nuestros corazones", dijo Ismail Haniyé, un dirigente de Hamas cercano a Yassin.
En el cementerio, el ataúd de Yassin fue llevado a la tumba entre dos filas de 200 combatientes. Los hombres estaban armados con misiles antitanques y con ametralladoras.
Hamas prometió una dura respuesta.
Yassin resumía "a un hombre en una nación, y a una nación en un hombre. Y la represalia de esta nación será del tamaño de este hombre", dijo Abdel Aziz Rantisi, uno de los líderes de Hamas.
Por primera vez, Hamas también amenazó a Estados Unidos, diciendo que el respaldo de Washington a Israel permitió el asesinato de Yassin. "Todos los musulmanes del mundo tendrán el honor de unirse en la represalia por este crimen", dijo Hamas en un comunicado.
En el pasado, los dirigentes de Hamas habían señalado que su lucha era contra Israel, y que no querían involucrarse en causas de combatientes islámicos de otras partes del mundo. El comunicado del lunes sugiere que Hamas podría buscar ayuda exterior a fin de llevar a cabo represalias.
El primer ministro Ariel Sharon dijo el lunes que Israel continuará su guerra contra el terrorismo, sugiriendo que podría haber más ataques como el que mató horas antes a Yassin.
Sharon dijo que Yassin era un "architerrorista" que planeó ataques en que murieron centenares de israelíes.
"La guerra contra el terrorismo no ha finalizado. Continuará día tras día, en todas partes", dijo Sharon a legisladores de su partido, el Likud.
Además de Yassin, murieron el lunes 11 palestinos, siete en el ataque en que fue asesinado el líder de Hamas, tres en tiroteos con tropas israelíes, y uno que tenía explosivos en su poder.
Helicópteros de Israel lanzaron tres misiles en dirección del dirigente, confinado en una silla de ruedas, mientras salía de una mezquita cercana a su casa al amanecer, dijeron pobladores locales.
Yassin y otros siete murieron, entre ellos varios de sus guardaespaldas. Unas 17 personas resultaron heridas, entre ellas dos de los hijos del jefe militante.
"Su silla de ruedas quedó retorcida. Dos o tres personas estaban tiradas junto a él. Una de ellas no tenía piernas", dijo el taxista Yousef Haddad, quien salió a toda prisa de una tienda local cuando los misiles estremecieron el vecindario de Sabra.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, dijo que el asesinato de Yassin, era ilegal y un obstáculo para la paz.
"Condeno el asesinato del jeque Yassin y de los otros que murieron con él", dijo Annan a los periodistas.
"Tales acciones no solo son contrarias al derecho internacional, sino que tampoco hacen nada para ayudar en la búsqueda de una solución pacífica. Insto a todos en la región a mantener la calma y a evitar cualquier escalada en la tensión", dijo.
El asesinato se produjo mientras enviados del llamado Cuarteto para el Medio Oriente -Estados Unidos, la ONU, la Unión Europea y Rusia- que impulsa el proceso de paz debían reunirse este lunes en Egipto.
"Esta mañana hablé con mi enviado, Terje Roed-Larsen, quien se encuentra en Egipto con los otros representantes, y obviamente están evaluando la situación y el impacto de las últimas acciones", señaló Annan.
Este hecho "realmente no facilita la tarea de los mediadores de paz", añadió.
El Vaticano también condenó el lunes el asesinato del fundador y guía espiritual de Hamas como "un acto de violencia que no puede ser justificado por ningún Estado de derecho", declaró su portavoz Joaquín Navarro Valls.
"El Vaticano se une a la comunidad internacional para rechazar este acto de violencia que no puede ser justificado por ningún Estado de derecho", afirmó Navarro Valls.
"La paz auténtica y duradera no puede ser el fruto de la simple exhibición de la fuerza: es sobre todo fruto de una acción moral jurídica", agregó.
"La opción de las armas y el recurso del terrorismo de un lado y del otro lado la represión, la humillación del adversario, la propaganda odiosa no conducen a ninguna parte", afirmó el portavoz del Papa al repetir el pedido hecho por el pontífice el pasado 12 de enero a las autoridades israelíes y palestinas.
"Sólo el respeto de las legítimas aspiraciones de los unos como de los otros, el regreso a la mesa de negociaciones y el compromiso concreto de la comunidad internacional conducen a encontrar una solución", declaró entonces Juan Pablo II, quien en muchas ocasiones se ha pronunciado a favor de una salida negociada para el Medio Oriente.