Miles protestan contra la guerra en Irak
Algunos manifestantes fueron arrestados en Nueva York mientras exigían que las fuerzas estadounidenses regresaran a casa.
"Este país fue fundado con actos de desobediencia civil", expresó David McReynolds, de 75 años y residente de Nueva York, mientras marchaba por la Calle 42da. "Todos tenemos la obligación de hacer pública nuestra resistencia y decir tan claramente como podamos que la guerra es ilegal".
En San Francisco, cientos de manifestantes se congregaron el Parque Dolores, en el distrito Mission, portando afiches con fotos de soldados estadounidenses muertos. Los manifestantes luego marcharon al ayuntamiento para realizar otra protesta.
Un manifestante estuvo vestido como el prisionero iraquí encapuchado que aparece en la foto famosa tomada a detenidos abusados en la prisión Abu Ghraib, en Bagdad.
Esta mujer estaba acompañada por otros manifestantes que portaban máscaras del presidente George W. Bush, la secretaria de Estado Condoleezza Rice y el secretario de Defensa Donald Rumsfeld.
La policía resguardó las calles, pero no se reportaron disturbios.
Cerca de 3 mil manifestantes participaron en otra marcha cerca del Fuerte Bragg, en Carolina del Norte -hogar de más de 40 mil soldados.
Pese a las múltiples protestas, los recientes atentados y actos de violencia que sacuden a Irak, el presidente Bush ha vuelto a defender invasión de Irak.
Bush dijo que las elecciones en Irak han inspirado la democracia en la región: "Sólo el fuego de la libertad puede purgar la ideología de la muerte ofreciendo esperanza a los que anhelan vivir en libertad".
También hubo protestas en Chicago, Los Angeles, Pittsburgh, Albuquerque, y en la pequeña comunidad de Cottage Grove, en Oregon.
Por otro lado, decenas de millares de manifestantes antibélicos marcharon por el centro de Londres y pasaron frente a la embajada de Estados Unidos camino a la plaza de Trafalgar, con ocasión de cumplirse el segundo aniversario de la invasión de Irak.
Se realizaron además manifestaciones en otros puntos de Europa contra la invasión encabezada por Estados Unidos.
Las protestas no son tan numerosas como las realizadas en febrero de 2003, justo antes de la guerra, cuando millones de europeos marcharon por las calles de diversas ciudades para instar al presidente Bush y sus aliados a no atacar a Irak.
Con las fuerzas internacionales atacadas aún por los insurgentes de Irak, los manifestantes se dividieron en cuanto a las demandas que pueden plantear ahora a los dirigentes de la coalición. Algunos pedían una retirada completa de tropas, pero otros argumentaban que ello dejaría a los iraquíes en peor forma que antes de la invasión.
"Metimos a los iraquíes en este lío, y ahora debemos ayudarlos a salir de él", dijo Kit MacLean, de 29 años, quien participó en la marcha de Londres.
La policía tomó fuertes medidas de seguridad al paso de la marcha por la embajada de Washington. Barricadas de cemento y vallas de metal bloqueaban el paso hacia el edificio, tal como lo han hecho desde los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001.
En Estambul, Turquía, unas 15 mil personas marcharon por las calles de la barriada Kadikoy para protestar por la presencia de Estados Unidos en Irak.
"Bush, asesino, ¡fuera!", decía un cartel.
Dos manifestantes con uniformes de soldados estadounidenses pretendían abusar de un tercero, que estaba vestido de preso con una bolsa sobre su cabeza, en una alusión a los abusos de prisioneros.
En la ciudad meridional de Adana, sede de una base militar turca utilizada por las fuerzas estadounidenses, un grupo de manifestantes colocó una ofrenda floral negra frente al consulado de Washington para protestar contra la guerra, dijo la agencia noticiosa Anatolia.
En Suecia, unos 300 manifestantes llenaron una plaza céntrica de Estocolmo y corearon consignas como "Estados Unidos, ¡fuera de Irak!".
En Malaisia, la policía antidisturbios disparó bombas lacrimógenas para dispersar a los manifestantes congregados frente a la embajada estadounidense que protestaban contra la invasión de Irak.
En Sydeny, cerca de mil personas participaron en la marcha al tiempo que el primer ministro, John Howard, reiteraba el compromiso del gobierno australiano con la campaña liderada por Estados Unidos.
También se realizaron manifestaciones en Roma, Oslo, Atenas, Madrid, Barcelona y San Sebastián en España.
Por su parte, el presidente Bush defendió su decisión de invadir Irak hace dos años, aclamando la campaña militar como un hito en la historia de la libertad.
A pesar de que la invasión que se inició el 20 de marzo de 2003 sigue suscitando polémica, Bush insistió en su discurso radial semanal que la guerra permitió que Estados Unidos sea ahora más seguro y resultó un cambio inspirador para Medio Oriente.
"Hoy estamos viendo señales de esperanza a lo largo del Gran Medio Oriente. La victoria de la libertad en Irak está fortaleciendo a un nuevo aliado en la guerra contra el terror y está inspirando a reformadores democráticos desde Beirut hasta Teherán", sostuvo en su alocución radial.
"Hoy, las mujeres pueden votar en Afganistán, los palestinos están rompiendo con los viejos modelos de violencia y cientos de miles de libaneses se están sublevando para exigir soberanía y derechos democráticos".
Asimismo, dijo que "estos son hitos en la historia de la libertad. Sólo el fuego de la libertad puede purgar las ideologías de la muerte, dándole esperanza a aquéllos que quieren vivir en libertad".
El reelecto mandatario estadounidense argumentó además que "porque actuamos, el gobierno de Irak ya no es una amenaza para el mundo ni su pueblo. Hoy los iraquíes se están haciendo cargo de su propio destino".
Lo cierto es que mucho ha pasado desde que las primeras bombas empezaron a llover sobre la capital iraquí el 20 de marzo de 2003: Bagdad cayó en sólo tres semanas en manos de la Coalición liderada por Estados Unidos; Hussein fue derrocado de su trono y meses más tarde capturado; y el pueblo iraquí (por primera vez en décadas) acudió a las urnas en masa a las urnas para elegir un nuevo gobierno democrático, que ahora tiene la misión de redactar una nueva constitución.
No obstante, las armas de exterminio masivo que justificaron la invasión jamás aparecieron. Por el contrario, quedó confirmado que Estados Unidos utilizó evidencia de inteligencia incompleta (y en ocasiones falsa) para atacar a ese país árabe.
En la actualidad en Irak operan alrededor de 150 mil soldados de Estados Unidos.
La violencia volvió a sacudir este domingo a Irak, donde un atentado suicida segó la vida a una persona e hirió a varias en Mosul, norte, y otra bomba mató a un civil en Basora, sur, en el segundo aniversario de la invasión del país por la coalición liderada por Estados Unidos.
"El general Walid Kachmula perdió la vida en el atentado", dijo Duraid Kachmula, el gobernador de la provincia de Nínive, de la que Mosul es capital, sin proporcionar otros detalles.
El ataque suicida tuvo lugar en la sede de la Comisión para la Integridad Pública, dijo el responsable policial Salahedin Mohamed Ali.
La comisión, que tiene por labor luchar contra la corrupción en la administración pública, está situada en el centro de la ciudad, que ha sido teatro de numerosos atentados en las últimas semanas.
En Basora, sur de Irak, un civil perdió la vida y un policía resultó herido en la explosión de una bomba artesanal colocada en el arcén de una carretera, accionada al paso de una patrulla de la policía, confirmaron fuentes del cuerpo.
Por otro lado en Irak, prosiguen las negociaciones para formar un nuevo gobierno entre los representantes de Alianza Iraquí de Chiítas Unidos (UIA) y la Alianza Kurda, las dos listas vencedoras en las primeras elecciones democráticas celebradas en el país en 50 años.
Líderes de la Alianza Kurda confirmaron el sábado que han alcanzado un acuerdo con los chiítas sobre los principos generales del próximo gobierno y la delicada cuestión del estatuto futuro de la ciudad petrolera de Kirkuk, en el norte, y la milicia peshmerga kurda.
Ambas partes están de acuerdo en que los aspectos deben ser abordados de acuerdo con las leyes provisionales que prevalecían antes de la invasión estadounidense.
"Nosotros, las dos listas principales, estamos de acuerdo en los principios y la puerta está abierta para otras listas", dijo el vicepresidente del Partido Democrático del Kurdistán, (KDP) Ruj Shawis.
"Ahora hemos entrado en los detalles de formar gobierno pero necesitamos unas pocas sesiones más para alcanzar un acuerdo definitivo".