Irak: Matan a un segundo estadounidense
El mensaje asegura que un grupo insurgente muerte al estadounidense, luego que se cumpliera el plazo de 24 horas fijado por el grupo, que pedía la libertad de todas las mujeres encarceladas por las fuerzas de ocupación en Irak.
"Los celosos hijos de la nación sacrificaron al segundo rehén estadounidense... después de que venciera el plazo... pronto les proporcionaremos una grabación del sacrificio, Dios mediante", afirmó el comunicado, colocado bajo el pseudónimo Abu Maysara al-Iraqi.
No fue posible verificar la autenticidad de la afirmación. Sin embargo, en el pasado Al-Iraqi ha difundido comunicados a nombre de Tawhid y Yihad, un grupo extremista encabezado por el jordano Abu Musab al-Zarqawi.
Un anuncio similar colocado por Al-Iraqi precedió a la difusión el lunes por la noche del vídeo de la decapitación del ingeniero constructor estadounidense Eugene Armstrong, de 52 años. Tawhid y Yihad ha exigido la liberación de todas las mujeres musulmanas encarceladas por el Ejército norteamericano en Irak.
No obstante, el Ejército de Estados Unidos ha dicho en reiteradas ocasiones que las mujeres no se encuentran en las prisiones de Abu Ghraib y Umm Kasr, pero indicó tener a dos "prisioneras de seguridad" en otros centros.
Ellas son la doctora Rijab Rashid Taja, científica conocida como la "Doctora Germen" por ayudar a Irak a producir armas con el bacilo del ántrax o carbunclo, y Juda Salij Majdi Ammash, biotécnica conocida como "Señora Antrax".
El breve comunicado del martes no proporcionó el nombre de la última víctima, pero durante el vídeo de la muerte de Armstrong los insurgentes dijeron que en 24 horas matarían a otro de los dos rehenes secuestrados junto con él: el estadounidense Jack Hensley o el británico Kenneth Bigley. El comunicado del martes por la noche afirmó que el norteamericano fue el que murió.
Armstrong, Hensley y Bigley fueron secuestrados el 16 de septiembre en su residencia del barrio Mansur de Bagdad.
Hensley era oriundo del estado de Georgia, en Estados Unidos. Su esposa Patty apareció el martes en la televisión de ese país, pidiendo que se respetara la vida de su esposo.
"Mi hija quisiera que su padre volviera y estoy dispuesta a hacer lo que sea necesario para traerlo aquí", dijo Patty Hensley en un programa de la televisora ABC.
Un diplomático occidental en Bagdad, quien pidió no ser identificado, dijo que las autoridades no podían confirmar el asesinato porque no tenían el cadáver.
El cuerpo de Armstrong fue encontrado el lunes en el oeste de Bagdad, horas antes de que se difundiera la noticia de su decapitación.
Incluso si se encuentra un cadáver se requiere tiempo para confirmar su identificación. El pariente más cercano también será notificado antes de que se emita cualquier declaración.
El texto, que no precisa el nombre de la nueva víctima, anuncia la próxima difusión de un video sobre la ejecución.
El grupo de Al-Zarqaui, denominado Tawhid wal Jihad (Unificación y Guerra Santa), había amenazado con ejecutar a sus dos últimos rehenes -un norteamericano y un británico- si no eran liberadas todas las iraquíes detenidas en las cárceles del país.
Horas antes de conocerse la ejecución del segundo rehén estadounidense, los familiares de Armstrong ofrecieron sus plegarias para que el grupo no ejecutara ni a Hensley ni a Bigley.
El martes, la Agencia Central de Inteligencia determinó con un "alto grado de confianza" que la voz en el vídeo del lunes es la de Al-Zarqawi.
Por su parte, el presidente George W. Bush condenó la decapitación de Armstrong, diciéndole al primer ministro interino de Irak, Ayad Alaui, que "no permitiremos que estos rufianes y terroristas decidan el destino de usted y el mío".
Bush se entrevistó con el líder iraquí durante una reunión anual de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Dijo que Estados Unidos expresó "sinceras condolencias" a la familia de Armstrong. "Todos nos solidarizamos con el estadounidense que sigue secuestrado", señaló.
Alaui, sentado al lado de Bush en una sala cubierta por las banderas de ambos países, dijo: "El acto barbárico cometido ayer es realmente increíble".
A pesar de la creciente violencia y el aumento en el número de bajas civiles y elementos del Ejército estadounidense, Alaui consideró que "estamos ganando, venciendo a los terroristas en Irak. Desafortunadamente, los medios de comunicación no han cubierto estos avances significativos".
Por su parte, en Gran Bretaña, la familia del británico Bigley exhortó al primer ministro Tony Blair a intervenir.
"La muerte del rehén estadounidense nos ha demostrado que si no se hace nada los dos cautivos restantes morirán de la forma más horrenda", dijo el hermano de Kenneth Bigley, Philip, hablando desde su casa en Liverpool, Inglaterra.
"Nos sentimos absolutamente impotentes", dijo, y agregó que Blair es el único británico con poder para salvar la vida de su hermano. "Primer ministro, como familia le suplicamos: por favor ayúdenos".
El hijo de Bigley, Craig, exhortó a Blair a cumplir con las exigencias de los secuestradores.
El Ejército estadounidense dice que no hay mujeres detenidas en las cárceles de Abu Ghraib y Umm Qasr mencionadas por los plagiarios, pero ha reconocido que tiene a dos "prisioneras de seguridad" en otros sitios. Una de ellas es la doctora Rihab Rashid Taha, una científica que llegó a ser conocida como la "Doctora Gérmen" por ayudar a Irak a fabricar armas a partir del ántrax.
El canciller británico Jack Straw habló telefónicamente con Craig Bigley el martes, pero la Cancillería dijo que Gran Bretaña no cederá ante las exigencias de los secuestradores.
"Simplemente no podemos. Sería darles vía libre a los terroristas", afirmó un portavoz que pidió no ser identificado.
En Estados Unidos, la prima de Armstrong, Cyndi, recordó a su pariente, una "buena persona" que "no gustaba de permanecer mucho tiempo en el mismo lugar. Le encantaba viajar".
Agregó que su familia reza por Hensley, Bigley y sus familiares.
El primo de Armstrong, Rick Gamber, dijo el martes a la cadena de televisión NBC que Armstrong intentaba mejorar la situación de Irak, aunque mencionó el peligro "y sabía que era vigilado".