EU pierde 11 soldados más en Irak
Dos civiles iraquíes murieron en un ataque perpetrado con cohetes por los guerrilleros en Bagdad, agregaron las fuentes.
Por lo menos 10 iraquíes, entre ellos el jefe de la policía iraquí, murieron en dos días de combates, dijo un funcionario del hospital.
Los refuerzos respaldados por helicópteros fueron atacados por unos 150 guerrilleros, que pelearon toda la noche del sábado y el domingo, según un parte de la infantería de marina. Los marines mataron a 25 ó 30 insurgentes y dejaron un número indeterminado de heridos, agregó el parte.
La lucha en la aldea de Husayba, a 300 kilómetros al oeste de Bagdad, comenzó cuando los insurgentes emboscaron el sábado en la ciudad a los infantes de marina, lo que ocasionó una batalla en la que participan centenares de insurgentes.
La lucha continuó el domingo en tres barrios de la ciudad, que fueron cercados por las fuerzas estadounidenses.
Cinco marines murieron en la emboscada inicial, aunque lo voceros militares en Bagdad dijeron no tener noticias al respecto.
Mientras tanto, las fuerzas estadounidenses se afanan para controlar las carreteras iraquíes. Los militares anunciaron nuevos cierres en torno a Bagdad, interrumpiendo el acceso a la capital desde el norte, sur y el oeste - consecuencia de dos semanas de escaramuzas guerrilleras contra las líneas de abastecimiento norteamericanas.
Los ataques de los insurgentes y las barreras de los secuestradores obligaron a los militares a reducir los convoyes de abastecimiento -o a trasladarlos por aire- y por ello el alto mando reforzó su presencia de infantería en 20 mil soldados.
Desde el primero de abril, los militares han tenido que hacer frente a combates organizados en el sur y centro de Irak, los peores incidentes de violencia desde la caída de Saddam Hussein.
Las autoridades dijeron que la violencia amenaza con obstaculizar las tareas de reconstrucción, además de encarecer el precio de los suministros civiles.
Más de 1,500 ingenieros y contratistas extranjeros huyeron de Irak por temor a ser secuestrados o asesinados, dijo el domingo el ministro iraquí de la Vivienda Bayan Baqer.
En Bagdad, dos civiles iraquíes y un soldado estadounidense murieron en ataques múltiples, dijo el domingo el alto mando norteamericano.
Un soldado estadounidense murió el sábado cuando una bomba colocada al pie de una carretera estalló cerca de un convoy militar, dijo el alto mando.
Igualmente el sábado, un soldado de infantería estadounidense murió y otros dos resultaron heridos al volcar su tanque Abrams en el norte de Bagdad. Los militares no aclararon si el vuelco ocurrió durante un combate.
Con él son 99 los soldados estadounidenses muertos desde el primero de abril. Por lo menos 697 soldados norteamericanos han muerto desde que comenzó la guerra de Irak en marzo del 2003.
Dos civiles iraquíes murieron el viernes y cuatro quedaron heridos cuando varios cohetes lanzados por insurgentes no alcanzaron un campamento militar y cayeron en cambio en una zona civil, según los militares.
Dos contratistas civiles y un soldado fueron heridos en el ataque, agregaron los militares.
Por otro lado, el jefe del Estado Mayor conjunto, el general Richard Myers, estimó el domingo que no es necesario por ahora que las tropas de la coalición entren en la ciudad santa chiíta de Najaf.
"¿Por que hacerlo si no hay necesidad?" dijo durante una entrevista a la cadena de televisión CNN el general Myers, respondiendo a un periodista que le preguntó si las tropas acantonadas en los alrededores de Najaf iban a entrar en la ciudad.
Según él, el jefe radical chiíta Moqtada Sadr, que "está en Najaf", está "actualmente tan marginado" que su milicia "ya no controla" la ciudad.
El domingo por la mañana, la situación era tranquila en Najaf, donde los peregrinos comenzaron a llegar por el aniversario del profeta Mahoma que se celebrará el lunes.
El partido chiíta Dawa trata de relanzar la mediación entre Sadr y los estadounidenses.
Una tregua de dos días
Por su parte, el líder radical chiíta Muqtada al-Sader anunció una tregua de dos días en la ciudad sureña de Nayaf, según declaró el domingo el portavoz del clérigo rebelde, Qais al-Jasali.
En una conferencia de prensa, al-Jasali afirmó que el "Ejército de Al Mahdi", milicia creada por al-Sadr, suspenderá cualquier tipo de operaciones militares durante los próximos dos días en Nayaf y sus alrededores.
La medida responde a la presencia en esa ciudad de decenas de miles de peregrinos que celebrarán a partir de mañana, lunes, el aniversario del nacimiento del profeta Mahoma.
Jasali advirtió, sin embargo, que los milicianos del "Ejército de Al Mahdi están preparados" para cualquier posible ataque de las tropas norteamericanos que rodean la ciudad desde hace varios días con el fin de matar o detener a Muqtada al-Sader.
El mando militar estadounidense insiste en que el joven clérigo disuelva el "Ejército de Al Mahdi" y se entregue para ser juzgado por su supuesta implicación en el asesinato del clérigo Abdel Mayid al-Joi acuchillado hace un año en Nayaf.