Estadounidense pide por su vida en Irak
"Por favor, estoy pidiendo ayuda porque mi vida está en peligro al probarse que trabajo para las fuerzas estadounidenses", afirmó Hallums, de 56 años, en el video en el que aparece sentado en el piso con una arma apuntada a su cabeza.
De manera poco usual en el video, cuya veracidad no ha sido verificada aún por fuentes estadounidenses en Bagdad, no se aprecia la bandera de ninguna agrupación insurgente, aunque Hallums afirmó ser rehén y estar en riesgo de ser ejecutado.
Por el momento no ha habido ninguna indicación respecto a las circunstancias del rapto, ni sobre el grupo que le tiene retenido o sobre sus reivindicaciones.
Lo que sí se sabe es que el ciudadano estadounidense desapareció junto con el filipino Robert Tarongoy el pasado 1 de noviembre durante un presunto asalto armado a un complejo del distrito de Mosul.
Hallums, en su comparecencia grabada no pidió ayuda del presidente estadounidense George W. Bush, al que llamó egoísta.
"No pido la ayuda del presidente Bush porque conozco su egoísmo y su total desinterés por los que arrojó a este infierno", expresó el estadounidense, al dejar en claro que "pido la ayuda de los gobernantes árabes, especialmente del presidente Muammar Gaddafi".
"Se que él (Gaddafi) ayuda a los que sufren. Y también pido que los líderes árabes me ayuden en esta situación para que pueda ser liberado lo más pronto posible. Recordaré este favor el resto de mi vida y pido ayuda a mi familia, porque estoy mal de salud", añadió el rehén, en el video que fue divulgado por varias cadenas de televisión en Medio Oriente.
Susan Hallums, esposa del estadounidense secuestrado que aparece vestido de civil, nervioso y con una larga barba en la grabación, pidió desde Corona, California, ayuda para la liberación de su esposo y dijo que hasta ahora no había tenido noticias de él o sus captores.
La difusión de este nuevo vídeo con un ciudadano estadounidense se dio a conocer a escasos cinco días de la celebración de los comicios generales en Irak, que han generado fuertes divisiones y un recrudecimiento de la violencia en ese país árabe.
Desde que en abril de 2003 comenzara la denominada "Crisis de los Rehenes", más de 180 ciudadanos extranjeros han sido secuestrados en Irak. Algunos han sido liberados, otros permanecen retenidos por sus captores, y varios otros han sido asesinados.
La semana pasada, un grupo puso en libertad a ocho ciudadanos chinos que habían sido secuestrados, mientras que otro anunció la supuesta captura de un ingeniero brasileño.