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El mundo está de luto por muerte papal

Millones de personas en todo el mundo lloran la muerte de Juan Pablo II, quien falleció a los 84 años de edad.
2 Abr 2005 – 12:00 AM EST
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Las campanas de todas las iglesias repican sin parar en señal del duelo mundial, las personas están confluyendo silenciosamente en las catedrales, plazas públicas o basílicas para orar por el eterno descanso de Juan Pablo II.

En la plaza de San Pedro casi 70 mil fieles rezaban consternados tras el anuncio de su fallecimiento y conforme pasaba las horas seguían llegando más. Pero no sólo los católicos están de luto, también los políticos, diplomáticos y líderes mundiales.

Las expresiones de "profunda tristeza", se extendieron desde Roma hasta Wadowice, ciudad natal del Papa, pasando por Londres, Washington, Viena, Santiago, El Salvador o Marruecos.

"Es imposible describir lo que siento", confió una joven de 19 años que lloraba en silencio ante la basílica de Notre Dame, en Wadowice, junto a la casa en la que nació Karol Wojtyla. "Es como si hubiera muerto un miembro de mi familia".

El presidente estadounidense George W. Bush, quien dijo que con la muerte del papa Juan Pablo II "el mundo perdió a un campeón de la libertad humana".

"La Iglesia Católica ha perdido a su pastor. El mundo ha perdido a un campeón de la libertad humana", dijo el presidente en su mensaje desde la Casa Blanca.

"Siempre recordaremos al sacerdote humilde, sabio y valiente que se convirtió en uno de los mayores líderes de la historia", agregó Bush, acompañado por la primera dama, Laura Bush.

El mandatario también ordenó que las banderas en la Casa Blanca ondeen a media asta como señal de luto por la muerte del máximo jefe de la iglesia católica.

Por su parte, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, manifestó que está "profundamente entristecido" y calificó al fallecido pontífice como un "incansable defensor de la paz".

El primer ministro canadiense, Paul Martin, también expresó su pesar y afirmó estar "profundamente triste" por este deceso y se despidió a un "apóstol de la paz".

"Este digno hijo de Polonia, que dirigió a los fieles de la Iglesia Católica Romana durante 26 años, ejerció una influencia extraordinaria en el mundo, no sólo en su calidad de jefe espiritual, sino también como un verdadero apóstol de la paz", afirmó Martin en un comunicado.

"Sus viajes en el mundo entero, incluso en avanzada edad y enfermo, demuestran su determinación de aprovechar todas las ocasiones de promover la reconciliación a una escala internacional y el respeto de los valores democráticos y de los derechos humanos", agregó.

"Hondo pesar"

Las autoridades italianas decretaron tres días de luto nacional. "El gobierno italiano declaró tres días de lutoa partir del domingo 3 de abril y el día de las exequias del Santo Padre", informó un comunicado de la jefatura de gobierno.

La reina Isabel II de Inglaterra recordó "los incansables esfuerzos" del Sumo Pontífice "para promover la paz y buena voluntad en todo el mundo", mientras que el primer ministro británico Tony Blair aseguró que el mundo perdió a un líder religioso "reverenciado" tanto por católicos como por no católicos.

El jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, lamentó la pérdida de "un referente moral de primer orden".

También el ex presidente soviético Mijail Gorbachov destacó que "el Papa pudo hacer mucho no sólo por los católicos, sino por todo el mundo", afirmando que "fue el humanista número uno del planeta".

En México, un país al que Juan Pablo II visitó en cinco ocasiones, la tristeza y el dolor se refleja en los rostros de aquellos que tienen atiborradas la Catedral y la Basílica de Guadalupe.

Con fotografías del Papa Viajero y una estatua edificada en la plaza de la Villa, los mexicanos expresan con flores, veladoras encendidas, rosarios e imágenes, su pesar. Las lágrimas son para algunos, inevitables.

El nuncio apostólico de México Giuseppe Bertello pidió guardar por siempre en su corazón a Juan Pablo II y anunció que a partir del lunes la embajada del Vaticano estará abierta a todas las personas que deseen dejar un mensaje en el libro de firmas.

Minutos después de recibir la noticia sobre la muerte del máximo representante de la Iglesia católica, Bertello, con voz entrecortada destacó que a pesar del dolor que causa esta muerte, también debe haber esperanza "porque sin duda el señor lo ha recibido en el cielo".

Mientras tanto en el exterior de la Nunciatura apostólica, el representante del papa en México aseguró que cada diócesis del país y sus respectivos obispos se unirán en oración a la Iglesia universal en el momento de los funerales.

La mirada de la paz

El presidente colombiano Alvaro Uribe lamentó este fallecimiento y decidió enviar al vicepresidente Francisco Santos a Roma para que acompañe la ceremonia de exequias, se informó oficialmente.

"Que el vicepresidente Francisco Santos se desplace a Roma. Eso es lo prudente", determinó el mandatario colombiano, visiblemente apesadumbrado, en medio de un acto público que realizaba en la ciudad de Manizales (280 km al oeste de Bogotá).

Uribe aseguró que lo que más le impactó de Juan Pablo II "fue la mirada penetrante al infinito, la espiritualidad y la firmeza" transmitida a través "de unos ojitos azules y pequeños".

La mirada del Papa "le produce a uno un revolcón espiritual, un revolcón anímico. Todo el pueblo colombiano está reunido hoy espiritualmente alrededor de la batalla del Papa por la vida", concluyó el mandatario colombiano.

Amigos cercanos

El gobierno de Cuba expresó sus "condolencias, respeto y solidaridad" hacia la feligresía católica de todo el mundo.

"Siempre vimos al Papa Juan Pablo II, y lo seguiremos viendo, como un amigo, alguien que se preocupó por los pobres, que combatió el neoliberalismo y que luchó por la paz", dijo el canciller cubano Felipe Pérez Roque.

El ministro anunció además que se decretará duelo oficial en la isla tras el deceso del pontífice.

Un homenaje en pleno estadio

Un minuto de silencio en homenaje al Papa Juan Pablo II se rindió en el estadio Nacional de Santiago, el mismo recinto donde el Pontífice se reunió con los jóvenes del país hace 18 años.

Unas 5 mil personas se alzaron de sus asientos y observaron un riguroso respeto en recuerdo del Santo Padre que en abril de 1987 visitó el país, nueve años después de intervenir como mediador entre Chile y Argentina, evitando una guerra por el centenario diferendo del Canal de Beagle.

La noticia de su deceso se difundió en el estadio momentos antes del partido entre Universidad Católica y Palestino, por el torneo oficial de fútbol, mientras el árbitro del encuentro Claudio Fuenzalida lloraba ante las cámaras de la televisión.

Juan Pablo II fue un "hombre gigante que ha cambiado la historia del papado", dijo el sacerdote Guillermo Marcó, vocero del Arzobispado de Buenos Aires.

En la primera reacción de la Iglesia católica local al anuncio oficial del deceso del Papa, Marcó dijo que el Papa fue "un hombre gigante que ha cambiado la historia del papado; lo ha llevado a una función de liderazgo espiritual enorme, dando tres vueltas al mundo para llevar el Evangelio hasta el último rincón de la Tierra".

Otro de los que se declararon en luto fue el presidente venezolano Hugo Chávez, quien dijo consternado: "Hay que rendirle tributo al papa peregrino que vino en dos ocasiones a Venezuela".

"Yo tuve la dicha de conocerlo, de visitarlo dos veces. Nunca olvidaré mis diálogos con el papa, allá en Roma en el año 2000, en el año 2002 expresó.

"Cumplió su tarea, cumplió su jornada y que en paz descanse", comentó.

En Marruecos, el rey Mohammed VI destacó que el Pontífice "consagró toda su vida al servicio de los ideales más nobles y virtudes sublimes que las religiones comparten, los de la fe, la libertad, la paz, el amor".

Israel, en tanto, afirmó haber perdido a "un gran campeón de la reconciliación y la fraternidad entre las religiones", según declaró el ministro israelí de Relaciones Exteriores Sylvan Shalom.

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, lamentó la muerte del Papa, "una figura religiosa muy importante que ha consagrado su vida a la paz y la justicia para todos".

"No olvidaremos su visita a nuestra tierra y su posición sobre Jerusalén", agregó en un comunicado.

Por su parte, el jefe del gobierno de noruego Kjell Magne Bondevik, pastor luterano de formación, subrayó la oposición de Juan Pablo II a la pena de muerte, mientras que el ex presidente socialista portugués Mario Soares se refirió a Juan Pablo II como "un hombre de paz", pero "tal vez un poco demasiado estricto" en el plano teológico.

Cracovia, la ciudad del sur de Polonia en la que Karol Wojtyla vivió de 1963 a 1978, permanecía paralizada en el recogimiento, la oración y la angustia, tras la muerte del Papa.

"Acompañamos al Santo Padre en el silencio", declaró Jacek Majchrowski, el alcalde de esta antigua capital real de Polonia donde Karol Wojtyla pasó toda su vida de adulto, desde la Segunda Guerra Mundial hasta que fue llamado a la Santa Sede.

En la tarde, en un mensaje dirigido a los ciudadanos, el alcalde pidió retrasar toda manifestación artística, deportiva y cultural ante la gravedad del estado del Papa, que entonces se encontraba gravísimo y con una fiebre muy alta.

Los cafés y los bares, numerosos en esta ciudad turística, bajaron el volumen de la música y las radios locales, públicas y comerciales emitieron melodías suaves y lentas, acordes con las circunstancias.

Las tres iglesias de esta ciudad medieval organizaron oraciones y rezos.

"Varias iglesias estaban repletas. La noche pasada estaban atestadas de jóvenes de 20 a 25 años que ni siquiera habían nacido cuando Karol Wojtyla ascendió a Papa", dijo un diplomático destinado en Cracovia.

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