Un año de hidrocarburos nacionalizados
Para festejar el aniversario de esa nacionalización, el presidente Morales, encabezará un mitin este 1 de mayo, en el marco del Día del Trabajo.Bolivia logró cerrar el círculo legal con la entrada en vigor de 44 contratos con diez multinacionales petroleras. Debido a falencias internas y problemas legales, Bolivia no pudo alcanzar a plenitud el control de la producción, explotación y comercialización del gas natural porque carece todavía de una entidad estatal petrolera fuerte, según analistas locales.
Además "no hemos garantizado nuevas inversiones para el país", según el mentor de la nacionalización, el ex ministro de Hidrocarburos, Andrés Soliz, ahora crítico del Gobierno.
Soliz estimó que "es la suscripción de contratos (a fines de octubre del año pasado) que distorsionaron la nacionalización".Mientras que el actual titular de esa cartera, Carlos Villegas, consideró en cambio que "ahora el monopolio (del negocio del gas) está en manos de YPFB y eso significa, en consecuencia, que la empresa estatal controla volúmenes de producción, de exportación, precios internos y externos".Discrepancias
En contradicción con Villegas, el presidente de YPFB, Guillermo Aruquipa, admitió que el principal tropiezo para la comercialización de los hidrocarburos es el transporte porque la petrolera estatal "no tiene logística ni infraestructura".
Otra falencia fue que "no fuimos capaces de garantizar que los contratos deben abastecer el mercado interno a precios diferentes a los de exportación (..) y, por eso, "se nos ha cerrado el camino de la industrialización, que era otro gran objetivo de la nacionalización", dijo Soliz.
La nacionalización promulgada por Morales coronó una larga lucha popular que provocó un sismo político con la dimisión del liberal Gonzalo Sánchez de Lozada, en octubre de 2003, a causa de una rebelión en las calles, y la de su sucesor Carlos Mesa, en junio de 2005, renuente a cambiar los contratos a las multinacionales.Abundancia de recursos naturalesPor su parte, Adalberto Santana, analista de la UNAM, dijo a Univision Online que la cuestión no sólo es tener los recursos energéticos sino también tener la técnica, la maquinaria el instrumental para poder extraer estos recursos nacionales, no solo extraer sino distribuirlos y comercializarlos.
"Hoy en día Bolivia es un gran centro de recursos gasíferos que puede enviarse a diversas partes del mundo y ayudar a su desarrollo. Lo que ocurre que se carece de elementos técnicos, comerciales para poder hacer esta despegue de la economía boliviana", comentó el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Entonces es ahí, dijo, donde aparecen las formas del subdesarrollo en las cuales en un periodo breve de tiempo, el presidente Evo Morales tendrá que darles respuesta.
Indicó que un país solo no puede realizar ese impulso, sino que tiene que buscar las alianzas estratégicas con países de la región o incluso con capitales extranjeros pero ya no en un sentido de subordinación donde la economía nacional quede como un enclave en este caso energético sino como una ayuda externa que venga, que recupere sus ganancias invertidas pero también que deje una alta derrama al país productor de energéticos.
Es problema del control, indicó, es a largo plazo ya que puede ser nacionalizado de manera inmediata, pero no resuelve el problema estructural dado que es uno de los déficit que hay en las economías latinoamericanas, particularmente en los países más vulnerables.
"El presidente Evo Morales sentará las bases para ir generando una mejor capacidad económica boliviana y tecnológica para la recuperación de los recursos naturales".Las ventajas de BoliviaA un año de la nacionalización de los hidrocarburos en Boliva, el país juega un papel muy importante en América Latina por los recursos energéticos que posee, destacó el catedrático UNAM.
"La participación de Bolivia en ALBA (Alternativa Bolivariana de las Américas) es que puede ser uno de los motores de la integración latinoamericana y sobre todo los países mucho más vulnerables, dado que buena parte de los países de América Latina carecen de recursos energéticos suficientes para mover las economías nacionales el mejor un ejemplo es Nicaragua", comentó el analista Santana.
Indicó que Bolivia puede ofrecer este producto que ya ha sido nacionalizado y se ha aliado junto con Brasil para el desarrollo de esta industria energética y puede ser uno de los grandes potenciales que formen parte de ALBA también del Mercosur dado que es un planteamiento de la integración energética del sur.
En la industria energética representa una alternativa para el presidente Morales, sobre todo en un país que es de lo más vulnerables de América Latina, donde la marginación y el atraso ha sido una de las formas de subordinación por largos años de la población boliviana, precisó Santana.
Bolvia ha nacionalizado en tres ocasiones los hidrocarburos, en su primera gestión (1993-97), Sánchez de Lozada había cedido el negocio a las transnacionales con un beneficio del 82% de los recursos del gas a las petroleras y 18% al Estado.
La nacionalización de Morales -que los analistas estiman 'light' porque no confiscó ni expropió- logró invertir los guarismos sin que ninguna de las multinacionales, entre ellas la brasileña Petrobras, la hispana Repsol, la francesa Total y las británicas British y Gas Petroleum, abandone el país.
Un estudio de la ONG independiente Cedla estableció sin embargo que con la medida de Morales la inversión petrolera llegó en 2006 a apenas 75,4 millones de dólares frente a los más de 350 millones anuales registrados entre 1998 y 1999 durante los primeros años de la capitalización.
Las autoridades explicaron que eso se debe a que las multinacionales aguardan el ingreso en vigor pleno de esos contratos, que recién fueron promulgados por Morales el lunes pasado (y están en trámite en la Notaría de Gobierno) tras casi medio año de forcejeos entre la oposición y el oficialismo.
Con los nuevos términos del negocio, Bolivia espera embolsar este año 1.572 millones de dólares frente a los 188 millones que recibió, por ejemplo, en 2001.
Bolivia tiene reservas probadas y probables de 48,7 trillones de pies cúbicos de gas, según informes oficiales (o 1,55 billones de m3 de gas) de acuerdo a cálculos privados.
El gas boliviano abastece con alrededor de 27 millones de metros cúbicos de gas diarios (MMCD) a Brasil y 7,7 MMCD a Argentina.