La ahora ex primera dama de Guatemala, Sandra Torres, que despejó la vía para ser candidata presidencial al conseguir divorciarse del presidente Alvaro Colom, es una mujer de carácter fuerte que asegura estar motivada por su amor "ilimitado" a los pobres.
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Torres, de 52 años, afirmó hace unos días que "el amor por Guatemala" y la petición de más de un millón de pobres para que compita en las elecciones de septiembre la llevaron a pedir de mutuo acuerdo con el gobernante socialdemócrata, el divorico que fue aprobado este viernes por la justicia.
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"Yo represento a los sectores más olvidados y humildes de Guatemala. Esta vez la gente tiene el derecho de ser representada. Me critican por lo que hago y no hago, y me han criticado porque me estoy divorciando del presidente, pero me estoy casando con la gente, con el pueblo", afirmó Torres.
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La ex primera dama derramó lágrimas al asegurar que sigue sintiendo "un amor grande y sólido" por Colom, con quien se había casado hace ocho años, pero dijo que su amor por el pueblo guatemalteco es "ilimitado".
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Como esposa de Colom, Torres estaba impedida de postular a la presidencia, pues la Constitución guatemalteca prohíbe que los parientes del mandatario saliente, hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad, sean candidatos.
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Aunque Torres superó una barrera constitucional con el divorcio, tiene un complicado desafío por delante, pues los sondeos la ubican muy por debajo del aspirante presidencial opositor Otto Pérez, un general derechista retirado.
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Con el fallo judicial anunciado este viernes por la jueza Mildred Roca, terminó un matrimonio que también surgió en medio del torbellino político, pues Torres y Colom se unieron cuando éste último salió derrotado en los comicios que ganó Alfonso Portillo (2000-2004).
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En esa ocasión, Colom participó con una coalición formada por la ex guerrilla izquierdista guatemalteca, pero después, junto con Torres y otros políticos, formó la Unidad Nacional de la Esperanza, partido que ganó la presidencia y obtuvo la mayoría de puestos parlamentarios en 2007.
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La pareja se casó el 20 de febrero de 2003, meses antes de que arrancara otra contienda electoral, en la que Colom volvió a perder, esta vez contra "scar Berger, quien sin embargo le cedió el mando en 2008.
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El matrimonio también provocó críticas debido a que la pareja se casó por lo civil y a través de una ceremonia maya. Colom es sacerdote maya, un cargo que pocos mestizos pueden alcanzar. La pareja no tuvo descendencia común, pero Torres tiene cuatro hijos de un matrimonio anterior y Colom tiene tres, de dos esposas anteriores.
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El divorcio de la pareja presidencial generó una gran polémica en Guatemala, con duras críticas por parte de diversos sectores de la sociedad, que lo calificaron de inmoral. Sin embargo, Torres arremetió contra ellos.
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"No soy ni la primera ni la última mujer que se divorcia en este país, pero sí la primera que se divorcia por Guatemala", afirmó Torres, una licenciada en Ciencias de la Comunicación, con maestría en políticas públicas y promotora de los programas sociales contra la pobreza del actual gobierno.
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La pareja consideró al divorcio como un "sacrificio" por el pueblo, pero políticos opositores y empresarios afirmaron que estaba motivado por la ambición de la ahora ex primera dama, a quien califican como el poder real en el actual gobierno.
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La cúpula empresarial siempre ha reprochado a Torres su influencia en la toma de decisiones y su militancia con una organización guerrillera. El grupo guerrillero, integrante de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), pactó la paz con el gobierno en 1996, tras una guerra civil de 36 años que dejó 200 mil muertos.