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Polémica nacionalización en Bolivia

Las empresas petroleras dialogarán con el Estado boliviano tras la nacionalización de hidrocarburos decretada por Evo Morales.
3 May 2006 – 12:00 AM EDT
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Morales -que anunció que la petrolera brasileña Petrobras decidió continuar operando en Bolivia- intentó aplacar la inquietud regional al declarar que el suministro de gas a Brasil y Argentina, los principales mercados del gas boliviano, está garantizado.

El mensaje fue bien acogido por su par brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, quien declaró en Brasilia que "no hay crisis Brasil-Bolivia, no existirá crisis, existirá un ajuste necesario". Los dichos de Lula suavizaron los fuertes rumores existentes sobre un distanciamiento con su colega boliviano.

Analizan situación

El asunto de la nacionalización parecía haber tomado caracter regional luego del anuncio de que los gobernantes de Argentina, Bolivia, Brasil y Venezuela realizarán una reunión en Puerto Iguazú el jueves para analizar el impacto de la nacionalización de hidrocarburos bolivianos.

Por su lado, llegará este miércoles a La Paz para recibir explicaciones sobre la nacionalización de hidrocarburos de parte de Evo Morales.

La medida adoptada por el gobierno boliviano "podría marcar un nuevo enfoque en el proyecto de integración energética sudamericana" que impulsa el gobierno de Caracas, explicó el portavoz presidencial boliviano, Alex Contreras.

Chávez podría invitar a Bolivia para que se integre al emprendimiento de un gasoducto sudamericano, proyecto que llevan adelante los gobiernos de Argentina y Brasil, según el vocero de Evo Morales.

También México se encuentra en una disyuntiva ya que baraja comprar gas licuado a Perú, país que está "más avanzado" en su capacidad para exportarlo, si Bolivia no es uno de los oferentes en la licitación pública de adquisición de este recurso natural que el Gobierno mexicano iniciará este mes, dijo una fuente oficial.

"Hay diez regiones de las cuales podemos traer gas y no es en el corto plazo sino en el largo plazo" que México podría empezar a comprar gas licuado de otros países, dijeron autoridades.

La supuesta influencia que ejerce Chávez sobre el gobernante boliviano, que no oculta su admiración por su colega venezolano, dio lugar a diversos comentarios de la oposición, que Morales negó con énfasis.

"He visto comentarios: que Fidel, que Hugo Chávez ha recomendado (la nacionalización de hidrocarburos) después del encuentro de La Habana (del fin de semana pasado); no sabían nada, absolutamente nada", destacó el mandatario boliviano.

Se trata de "una decisión soberana", remarcó.

Además Morales aseguró que "las empresas que respeten las nuevas normas bolivianas serán bienvenidas y se respetará su inversión", tras la decisión de nacionalizar los yacimientos de hidrocarburos.

En respuesta, la Cámara Boliviana de Hidrocarburos (CBH), que agrupa a las compañías transnacionales que operan en el país, anunció que se "harán los mejores esfuerzos para promover un diálogo" con el gobierno.

La CBH confirmó que entre las primeras reacciones el titular de la brasileña Petrobras, Sergio Gabrielli, decidió seguir operando en Bolivia.

También que el canciller de España, Miguel Ángel Moratinos, comunicó por teléfono a Morales que su país enviará "en los próximos días" una delegación política y técnica a Bolivia para analizar la nacionalización.

Petrobras envió una nota al gobierno "donde es verdad que muestran su molestia, pero sí dicen que van a continuar en las operaciones", declaró Morales a la cadena CNN.

El decreto de nacionalización ha suscitado también fuertes críticas de los partidos opositores.

El ex presidente conservador, Jorge Quiroga (2001-2002), y líder del principal partido opositor Podemos, declaró que el decreto genera dudas y que contiene vacíos legales.

Ante est decreto, la estatal petrolera YPFB comenzará a tomar progresivamente el control del negocio hidrocarburífero de Bolivia.

Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), una empresa estatal que en los últimos años tuvo una actividad residual, es la punta de lanza para el proceso de nacionalización del gobierno y será la encargada de liderar el negocio hidrocarburífero que hasta ahora era controlado por una veintena de multinacionales.

Dentro del decreto se establece que el Estado tomará el control accionario de cinco empresas, dos privadas y tres capitalizadas. En el caso de las privadas (Petrobrás Bolivia Refinación y la Compañía Logística de Hidrocarburos de Bolivia) el gobierno obliga a que le sean vendidas al Estado el número de acciones que le permita obtener el 50 por ciento más uno del control de la empresa.

En el caso de las capitalizadas (Andina, Chaco y Transredes) el Estado expropia las acciones de los bolivianos y obliga a la venta de acciones de los socios extranjeros, con el mismo objeto de que el socio mayoritario sea el Estado.

Según el presidente de YPFB, Jorge Alvarado, el primer paso en este proceso será el nombramiento de directores del Estado en dichas empresas, lo cual puede concretarse en los próximos días.

Otras medidas se hicieron efectivas desde el mismo 1 de mayo.

En el caso de los campos San Alberto y San Antonio -los dos más grandes del país controlados por Petrobrás, Total y Repsol- a partir de esa fecha y hasta que se negocien los contratos su producción irá en un 82 por ciento para el Estado y un 18 por ciento para las empresas multinacionales.

Esta distribución es transitoria y solamente después de 180 días el gobierno establecerá cuánto pagará cada campo hidrocarburífero entre impuestos y regalías.

Sobre las dudas a la capacidad operativa de YPFB para llevar a cabo este proceso, Alvarado dijo que la empresa "tiene toda la capacidad", recordando que "toda la actividad hidrocarburífera actualmente está en operación no con personal extranjero sino con personal boliviano".

Las empresas extranjeras "van a continuar operando con su personal y con personal nuestro. De ahí que no hay ningún problema para que las operaciones continúen normalmente, como está transcurriendo en este momento", dijo en declaraciones a la radio limeña RPP.

"Ya es el tercer día de la nacionalización y las actividades no han variado absolutamente en nada. Se garantiza el suministro a nivel nacional de todos los carburantes; estamos garantizando la exportación de gas a Brasil y Argentina, de suerte que lo que respeta a personal, no hay ningún problema", dijo.

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