Pinochet recibe orden de arresto
La Sala Penal de la Corte Suprema ratificó por tres votos a dos la decisión del juez Juan Guzmán, que el 13 de diciembre ordenó el enjuiciamiento y el arresto domiciliario de Pinochet.
El proceso y detención de Pinochet fueron paralizados con un recurso de amparo presentado por sus abogados defensores, que cuestionaba la legalidad del enjuiciamiento. Los supremos estimaron que el dictamen de Guzmán cumple los requisitos del Código Penal.
La decisión es inapelable. Ahora sus abogados pueden intentar anular el dictamen de Guzmán con una sucesión de apelaciones o pidiendo su sobreseimiento por la demencia vascular que aqueja a su defendido, producto de sucesivos micro infartos cerebrales.
El general Pinochet, tras este veredicto, deberá permanecer detenido en su finca costera de Los Boldos, 110 km al oeste de Santiago, donde celebró la llegada del Año Nuevo junto a sus familiares.
Mientras Meneses leía el dictamen, mujeres de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos estallaron en aplausos y ¡vivas!. Lorena Pizarro, su presidenta, dijo que "estamos felices, el mundo esta feliz. Todos sabemos que Pinochet no puede seguir viviendo en la impunidad".
"El ex dictador está arrestado", proclamaron en coro los familiares de las víctimas que aguardaban desde temprano la resolución de los jueces en los pasillos de la Corte Suprema.
Algunos de ellos incluso debieron ser desalojados por personal de gendarmería que custodia el tribunal, cuando intentaron abalanzarse sobre el secretario que leyó el fallo.
Pinochet, de 89 años, recuperado de la crisis que lo mantuvo en el hospital durante cinco días en diciembre, viajó a su finca costera de Los Boldos, 110 km al oeste de Santiago, donde celebró el Año Nuevo junto a sus familiares.
La "Operación Cóndor" fue un plan secreto que aplicaron las dictaduras militares sudamericanas en los años 70 para eliminar a sus opositores, cientos de los cuales permanecen desaparecidos en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.
El veredicto dio luz verde a la apertura de un segundo juicio en Chile contra el general Pinochet, por violaciones a los derechos humanos durante su régimen.
El ex presidente de facto (1973-1990) fue liberado de un primer proceso en Chile en julio de 2002, cuando la Corte Suprema aceptó informes médicos que le diagnosticaron una demencia moderada que le impedía responder frente a las denuncias por los más de 3 mil muertos y desaparecidos que dejó su régimen.
Esta es la segunda vez que Guzmán abre un proceso a Pinochet. El primero fue en enero del 2001 por el secuestro y asesinato de 75 prisioneros políticos, en 1973. La Corte Suprema lo sobreseyó el 2002 por su demencia.
El ex dictador sigue afectado por la misma demencia, avanzada en un grado, según un par de siquiatras que lo examinaron, pero la justicia debe pronunciarse cada vez en los distintos juicios que se le sigan. Guzmán dice que, pese a la vejez y a la demencia, Pinochet distingue perfectamente entre el bien y el mal.
El asesinato del que se acusa a Pinochet ocurrió en mayo de 1977 en Chile, siete de los secuestros se registraron en Argentina, uno en Bolivia y uno en Paraguay, entre 1975 y 1977.
Guzmán concluyó que las policías represivas de esos países detuvieron a los izquierdistas y los entregaron a su homóloga chilena, que los envió a una cárcel secreta. Después pasaron a engrosar la lista de 1,200 detenidos desaparecidos del régimen militar.
Cuando Pinochet fue interrogado por Guzmán, el 25 de septiembre, dijo no recordar la Operación Cóndor. "Yo era Presidente y después estaban los servicios de inteligencia. Eso era cosa, me imagino, de mandos medios. Ni Cóndor ni nada de eso era problema mío", respondió el ex dictador.
Ahora la Corte de Apelaciones se reunirá para determinar si acoge o no la solicitud de la jueza federal argentina María Servini de Cubría para que sea desaforado e indagado por el asesinato en Buenos Aires del ex jefe del ejército chileno, general Carlos Prats, en octubre de 1974.
El caso de Prats es investigado también en Chile desde hace un par de años y la Corte de Apelaciones ya aprobó el desafuero de Pinochet. Falta el pronunciamiento del máximo tribunal.
Además, otro juez investiga el origen de la fortuna secreta de 16 millones de dólares que Pinochet mantuvo oculta en un banco de Washington.
El fisco acusó a Pinochet de fraude por 3.6 millones de dólares, situación investigada por el juez Sergio Muñoz, que también indaga el origen de esa fortuna, explicada por sus allegados por ahorros, donaciones particulares y utilidades de hasta un 30 por ciento.
Nacido el 25 de noviembre de 1905 en el puerto de Valparaíso (costa central de Chile) Pinochet irrumpió cruentamente en la historia de su país al encabezar el golpe militar que culminó con el suicidio del presidente socialista Salvador Allende, el 11 de septiembre de 1973.
Tras clausurar el Parlamento y suprimir las libertades públicas, el general se convirtió para sus seguidores en un líder que "salvó al país del comunismo" y sentó las bases del actual crecimiento económico, mediante la apertura comercial y la implantación de un modelo de libre mercado.
Para sus detractores simboliza en cambio las peores violaciones a los derechos humanos, con más de 3 mil muertos y desaparecidos como consecuencia de la represión contra "la subversión" y "el terrorismo". "En Chile no se mueve una hoja sin que yo lo sepa", fue una de sus más célebres sentencias mientras gobernó con mano de hierro y sin permitir oposición alguna.
No vislumbraba entonces que su ocaso y las humillaciones comenzarían en Londres, el 16 de octubre de 1998, cuando fue detenido a pedido del juez español Baltasar Garzón para quedar expuesto durante 503 días ante la comunidad internacional como la encarnación de los peores atropellos a los derechos humanos.