Pinochet no tendrá entierro de Estado
Lagos weber agregó que Bachelet no asistirá al funeral del ex gobernante y que en representación del Ejecutivo irá la ministra de Defensa, Vivianne Blanlot y que el gobierno solo autorizó banderas a media asta en los recintos del Ejército y sus unidades militares.
Pinochet será trasladado a la Escuela Militar, donde será velado en una capilla ardiente hasta el martes al mediodía, donde luego se realizará una misa fúnebre. Posteriormente, los restos serán cremados y entregados a su familia.
El secretario de Estado dijo que el gobierno de Bachelet respeta el dolor de los familiares por el deceso de Pinochet y "actuará en todo momento dentro del marco institucional establecido para estas situaciones y velará para que se mantenga un clima de tranquilidad y ecuanimidad en el país".
Pinochet, de 91 años, murió el domingo, a causa de una descompensación general, ocho días después de haber sido hospitalizado tras sufrir un infarto de miocardio y un edema pulmonar y cuando, según todos los informes médicos, había experimentado una positiva evolución.
Las fuentes dijeron que el cadáver de Pinochet será trasladado este mismo domingo a la Escuela Militar, situada en el sector santiaguino de Las Condes, donde será levantada una capilla ardiente, con una guardia de honor de cadetes del instituto castrense.
Pinochet recibirá, después de muerto, los honores contemplados en el reglamento del Ejército para sus ex comandantes en jefe.
"El Gobierno ha determinado que el general Pinochet reciba los honores de ex comandante en jefe según lo establecido en el reglamento del ejército", precisó Lagos Weber.
La muerte del militar que gobernó Chile con mano de hierro durante 17 años (1973-1990) provocó reacciones contrapuestas, de dolor entre sus partidarios y alegría entre sus detractores, que se manifestaron masivamente y brindaron con champán en las calles de Santiago y otras ciudades chilenas.
La reacciones, según dirigentes políticos afines y contrarios a Pinochet, mostraron que en gran medida la reconciliación entre los chilenos, divididos en bandos opuestos desde la brutal intervención que el fallecido hoy encabezó el 11 de septiembre de 1973, ha sido sólo una ilusión forjada en las cúpulas políticas.
Los partidarios del ex dictador, cada vez más escasos tras 16 años de democracia y socavados por el enriquecimiento ilícito de Pinochet más que por su brutalidad como gobernante, se manifestaron también en las calles con dolor y nostalgia hacia quien consideran el salvador de Chile.
Tras conocerse los detalles del velatorio y funeral de Pinochet, sus partidarios se declararon dolidos con el Gobierno por no haber dispuesto un funeral de Estado "a quien, les guste o no, fue presidente de la república".
En opinión del almirante retirado y actual senador Jorge Arancibia, predominaron "el odio y el resentimiento" de quienes no le perdonan a Pinochet haber "salvado a Chile de una dictadura comunista".
En las calles de Santiago, en tanto, millares de detractores del ex dictador se han manifestado multitudinaria y pacíficamente hasta ahora para festejar la muerte de quien se convirtió, por la brutalidad de su régimen, en arquetipo de los tiranos.
El subsecretario del Interior, Felipe Harboe, hizo un llamamiento público a la calma y la tranquilidad a partidarios y detractores.
"Ha habido manifestaciones espontáneas en diferentes puntos del país, los principales están concentrados en Plaza Italia y en las cercanías del Hospital Militar, en ambos lugares hay un contingente importante de Carabineros con el objetivo de evitar que se produzcan desmanes o incidentes que tengamos que lamentar", dijo Harboe.
"El llamado es a la calma, a la tranquilidad, este es un país en el que hay un estado de derecho el cual hay que respetarlo",añadió Harboe.
Confirmó que ha habido incidentes menores, que hasta cuatro horas después de la muerte de Pinochet habían dejado media docena de detenidos, tres en Santiago y tres en Valparaíso.
Al llamado de la autoridad se sumó el del presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, Alejandro Goic, que pidió respetar el dolor de la familia Pinochet.
"Más allá del juicio histórico del general Pinochet, la actitud que corresponde es la actitud de respeto", afirmó y agregó que no es bueno que los chilenos salgan a celebrar la muerte del militar e instó a tener "serenidad y cordura".