Maduro y Ocaña se divorciaron
Aunque no precisó detalles sobre el asunto, Aguas Ocaña, natural de Brenes (Sevilla), dijo que su separación de Maduro es un asunto de carácter privado, pero que ambos han comprendido que sus objetivos son diferentes.
El anuncio de la ruptura del matrimonio ha causado conmoción en algunos sectores hondureños, principalmente pobres, que fueron beneficiados con diversos programas sociales auspiciados por el Despacho de la Primera Dama.
Ocaña, quien en junio de 2004 adquirió la nacionalidad hondureña, hizo posible en 2005 que dos centenares de menores hondureños viajarán a la ciudad española de Salamanca para finalizar estudios de educación primaria y secundaria
Entre otras actividades, también logró cooperación de la Junta de Andalucía (gobierno autónomo de esta vasta región del sur de España) para diversos proyectos sociales en el norte y sur de Honduras.
Su separación de Maduro trascendió en Tegucigalpa, cuando él pronunciaba un discurso ante el Parlamento hondureño, en el que resaltó la calidad humana de Ocaña, quien en esa ocasión no le acompañaba, y su amor por los niños, mujeres y ancianos pobres.
En escuetas declaraciones, el gobernante no ocultó su malestar porque la separación trascendiera dos días antes de su entrega del poder al nuevo presidente de Honduras, Manuel Zelaya.
Maduro no confirmó ni negó si mañana, viernes, asistirá a la toma de posesión de Zelaya acompañado de Aguas Ocaña, quien en Honduras ha adoptado tres hijos y mantiene la tutela de otros nueve niños.
La primera dama anunció a los periodistas que en las próximas horas viajará a Nicaragua, donde trabajará a favor de niños necesitados a través de una organización no gubernamental española, y que se llevará a los doce menores bajo su tutela.
Agregó que piensa volver pronto a Honduras, porque ha aprendido a querer al país y le ha dado muchas satisfacciones personales, como la de ayudar a los niños en situación de riesgo social.
Por su parte, Maduro, quien ya cuenta con un divorcio anterior, subrayó que si Ocaña había anunciado la separación a la revista española "Hola", entonces que "ella misma lo confirme" a la prensa hondureña.
El presidente saliente considera que este anuncio le ha causado mucho daño a él y al país, porque no era el momento de hacerlo en vísperas del traspaso de poderes.
La relación de pareja entre Maduro y Ocaña fue marcada por múltiples problemas, que comenzaron por un noviazgo del presidente con la que era su ministra de Cultura, Artes y Deportes, Mireya Batres, con quien rompió a finales de 2001, tras conocer a Aguas.
En junio 2002, cuando Maduro ya era presidente, viajó en secreto a la ciudad italiana de Nápoles para pedirle a Aguas Ocaña que se casaran, lo que le costó una oleada de críticas porque durante tres días los hondureños no supieron dónde estaba.
Ocaña, quien tras un par de años como funcionaria consular en la embajada de España en Tegucigalpa fue enviada en 2001 a Nápoles, retornó a Honduras en septiembre de 2002 y el 10 de octubre de ese mismo año contrajo nupcias con Maduro.
En julio de 2003, Ocaña la emprendió contra Mireya Batres, de quien dijo que "esta señora se me mete en todas las fotos... yo voy a una misa y de repente me doy la vuelta y... es una cosa curiosa. Yo me digo ¿qué le pasa? ¿es mi sombra?... Yo no entiendo...".
Batres, de quien Aguas Ocaña dijo que "por vergüenza debería renunciar" al cargo de ministra, fue obligada a dimitir en enero de 2004.
Ocaña se trasladará proximamente a Nicaragua junto con sus tres hijos adoptivos, para poner su experiencia en el campo social al servicio de ese país vecino, apoyada por la Primera Dama nicaragüense, Lila de Bolaños.
"Me marcho porque no quiero molestar, y volveré a Honduras cuando me sienta fuerte", pero, de momento, Ocaña se muestra ilusionada por su futuro en Nicaragua, donde intentará "mitigar el dolor infantil".
Aunque también declaro que en Honduras la han tratado mal. "Siento que me han atacado mucho de manera injusta... y me voy porque no me han tratado bien".
Una tarea similar a la que hará en Nicaragua realizó Ocaña en los últimos cuatro años en Honduras, en donde los dueños y clientes de los prostíbulos se asombraban al verla entrar a esos lugares con un fuerte número de policías y soldados para llevarse a niños y prostitutas a centros estatales con el fin de rehabilitarlas.
El futuro de Maduro
Sobre su futuro, Maduro ha manifestado que se dedicará a sus empresas y a la fundación educativa que lleva el nombre de su hijo Ricardo Ernesto Maduro, asesinado en 1986 cuando era secuestrado en la costa atlántica hondureña.
El mandatario además ha anunciado su interés en ser profesor en universidades de México y Estados Unidosy también en aprender a tocar guitarra y convertirse en piloto. El se graduó de economista en la universidad norteamericana de Stanford.
La primera dama, de 42 años, se casó con Maduro, de 60, en octubre del 2003.