Los sobornos, una costumbre de latinos
"Tomadas en su conjunto, las respuestas de Africa,Latinoamérica y Moldavia, Rusia y Ucrania indican que el pago frecuente de sobornos es la norma", indicó la organización Transparencia Internacional (TI) al dar a conocer los resultados de una encuesta realizada en 62 países.
Mientras que para el total de la muestra ese porcentaje alcanza el 9%, en el conjunto de América Latina sube a 17%, cifra que sólo supera Africa (36%).
Por países, la lista latinoamericana de quienes más pagan sobornos la encabezan México y Bolivia (28%), Paraguay (26%), Repúbica Dominicana (23%), Perú y Venezuela (21%).
Esta realidad contrasta con otras regiones del mundo: en la Unión Europea o América del Norte ese porcentaje es de apenas el 2%, y sólo Grecia y República Checa (17%) superan el umbral del 6%.
Si bien los sobornos afectan a diferentes estratos de la vida pública, la mayoría de los consultados en América Latina indicó haber tenido que recurrir a esta práctica especialmente con la policía.
"En Latinoamérica, uno de cada tres encuestados que mantuvieron algún contacto con la policía tuvieron que pagar un soborno", señala el estudio.
"Los ciudadanos confían en que la policía los proteja y los jueces y el aparato judicial castigue a los criminales. Cuando esos guardianes están en venta, algunas personas simplemente pierden la confianza mientras que otras aplican la ley por su cuenta", indicó la presidenta de Transparencia Internacional, Hugette Labelle.
En cuanto a los costos de los sobornos pagados en América Latina, las cifras más altas se observan en el sector de los servicios médicos (media de 40 dólares) y el sistema judicial y la hacienda (alrededor de 15 dólares).
"Estas cifras son considerables para la mayoría de la gente en cualquier parte del mundo, pero en el caso de los más pobres suponen un obstáculo insuperable para asegurarse unos servicios básicos legales y de salud", indica el informe.
Según la encuesta efectuada por el instituto de sondeos Gallup ante 59,661 personas de 62 países, los gobiernos no hacen lo suficiente para luchar contra la corrupción, e incluso uno de cada cuatro latinoamericanos piensan que la fomentan.
Los partidos políticos, la policía y los Parlamentos son las instituciones más corruptas.
En una escala de uno a cinco en orden creciente de percepción de corrupción, los latinoamericanos otorgan 4.2 a los partidos políticos y la policía y 4.1 a los Parlamentos.
"El pago de sobornos en los países pobres y en transición supone un importante impedimento para el desarrollo humano y para el crecimiento económico", insiste el informe, recordando que una de sus consecuencias más terribles es que las clases más bajas de la sociedad "con frecuencia están privadas de ciertos servicios básicos".
Los gobiernos no hacen lo suficiente contra la corrupción, e incluso uno de cada cuatro latinoamericanos piensa que la fomentan, según el sondeo de TI.
Los resultados de la encuesta divulgados el jueves en Bruselas son contundentes: sólo el 22% de las personas consultadas a nivel mundial piensan que su gobierno actúa en forma eficaz o muy eficaz contra el flagelo de la corrupción.
En cambio, la inmensa mayoría, el 69%, estima que la acción gubernamental es ineficaz.
De ese total, un 38% piensa la lucha contra la corrupción es "ineficaz", un 16% estima que su gobierno "no lucha para nada" contra ese flagelo y el 15% dice que incluso lo alienta.
La opinión de los consultados difiere de un continente a otro.
Mientras el 78% de los ciudadanos de América del Norte (Estados Unidos y Canadá) y el 70% de los europeos juzgan ineficaz la acción de sus gobiernos, ese porcentaje se ubica en 71% en América Latina y 53% en Africa, si bien en estas dos regiones la corrupción parece más arraigada.
En efecto, el 23% de los latinoamericanos piensa que su gobierno fomenta ese flagelo y una de cada tres personas tuvieron algún contacto con la policía para pagar sobornos.
A nivel detallado por países, los mexicanos y los paraguayos son quienes más desconfían de su gobierno, ya que el 43 y 40%, respectivamente, creen que alienta la corrupción.
En los otros países latinoamericanos en los que se realizó la encuesta los resultados son variados: mientras en Chile sólo el 8% estima que su gobierno fomenta la corrupción, ese porcentaje se eleva a 21% en Panamá, 20% en Colombia, 19% en Perú, 17% en Venezuela y 14% en Argentina.