Le quitan otro fuero a Augusto Pinochet
La defensa de Pinochet, que rechaza los cargos de corrupción y sostiene que su fortuna es de sólo 11 millones de dólares, y no 28 millones, no formuló de inmediato comentarios.
La Corte Suprema confirmó el desafuero concedido antes por la Corte de Apelaciones de Santiago y abrió la posibilidad para que el octogenario ex gobernante sea juzgado.
Los cargos son por evasión tributaria, uso de pasaportes falsos en el manejo de millonarias cuentas secretas en el exterior y no cumplir con los términos de una declaración jurada de sus bienes antes que abandonara el poder.
Pinochet, de 89 años, ha sido procesado desde el 2001 en dos procesos por violaciones a los derechos humanos. En el primero por la desaparición y homicidio de 75 prisioneros en 1973 y el otro proceso por un homicidio y 9 secuestros de la denominada Operación Cóndor, un plan represivo de las dictaduras del cono sur en 1975. En ambos casos cumplió períodos de arresto domiciliario antes de ser sobreseído por demencia vascular.
También se le intentó juzgar por el asesinato en Argentina del ex jefe del ejército, general Carlos Prats, y por la desaparición también en los años 70 de los integrantes de la cúpula del proscrito partido comunista.
Pero también fue sobreseído por razones de salud al estimar la Corte Suprema que por padecer de demencia subcortical no estaba en condiciones de enfrentar un debido proceso.
En septiembre, el máximo tribunal concedió también el desafuero de Pinochet por su responsabilidad en 15 homicidios y desapariciones cometidas en la Operación Colombo, otro plan represivo que costó la vida a 119 personas en 1976.
Debido a la avanza edad del ex dictador chileno, la corte dispuso la realización de exámenes médicos, siquiátricos y neurológicos, para determinar si Pinochet está en condiciones de enfrentar el proceso. Los exámenes comenzaron el martes y continuarán la próxima semana.
Pinochet y su familia comenzaron a ser investigados hace 15 meses, tras la revelación en el Senado estadounidense de la existencia de millonarias cuentas secretas en Estados Unidos y otros países.
El juez Sergio Muñoz, que investigó el origen y el monto de la fortuna de Pinochet, determinó que sus bienes en el exterior alcanzan los 28 millones de dólares, que acumuló mediante el uso de bienes fiscales y la recepción de comisiones en la compra y venta de armas durante su régimen, según las indagaciones del magistrado.
Pinochet gobernó entre 1973 y 1990, pero continuó como jefe del ejército hasta 1998.
El magistrado Muñoz, que dejó la causa para asumir como nuevo integrante de la Corte Suprema, alcanzó también a extender su petición de desafuero por la malversación por 2 millones de dólares, que Pinochet habría usado en gastos familiares.
El reemplazante de Muñoz deberá ahora determinar si procesa a Pinochet, tal como ya lo hizo el saliente magistrado con la esposa y un hijo de Pinochet, así como su ex albacea y su secretaria.
Lucía Hiriart de Pinochet, Marco Antonio Pinochet, el ex albacea Oscar Aitken y la secretaria Mónica Ananías fueron sometidos a proceso como cómplices de evasión tributaria, que el juez estimó en unos 6.4 millones de dólares. Los cuatro se encuentran en libertad provisional bajo fianza.
La abogada querellante Carmen Hertz dijo que espera que el sucesor del juez Muñoz disponga "el inmediato procesamiento de Pinochet y esperamos también que la impresentable tesis de su supuesta locura o insania mental en esta causa no impida el avance de la investigación y la acción de la justicia porque sería un bochorno mundial".
Señaló que ha sido en este proceso en que se ha podido acreditar que Pinochet efectuó decenas de acciones financieras complejas que requirieron unas plena conciencia.
Es éste el primer juicio al que queda expuesto el ex dictador chileno por enriquecimiento ilícito durante su régimen.
Sin el fuero, el general Pinochet que en noviembre cumplirá 90 años, deberá responder por los casi 27 millones de dólares que ocultó en un centenar de cuentas bancarias abiertas en secreto en el Riggs Bank de Estados Unidos y entidades financieras de otros países.
En estas operaciones, el ex dictador "omitió maliciosamente declarar todos sus impuestos para efectos del cálculo de su carga impositiva" e "incurrió en diferentes procedimientos dolosos encaminados a ocultar y desvirtuar el verdadero volumen de las inversiones realizadas", según estableció el juez Muñoz.
Las presiones del caso
Ante la noticia del nuevo desafuero de Pinochet, el retirado juez chileno Juan Guzmán evocó posibles presiones del presidente Ricardo Lagos cuando inculpó por primera vez al ex dictador y recibió una llamada telefónica del jefe de gabinete del ministro del Interior Luis Bates.
En una rueda de prensa en Washington, el ex juez denunció las presiones que sufrió cuando investigaba las acusaciones contra Pinochet y aseguró haber recibido una llamada del jefe de gabinete del ministro de Justicia, Luis Bates, el mismo día en el que lo inculpó.
"Me dijo: por favor deje sin efecto esa resolución que nos causa problemas", aseguró el ex magistrado, que inculpó en dos ocasiones a Pinochet. "Esa fue la presión más directa del Gobierno: el jefe de Gabinete del ministro de Justicia", agregó.
"Obviamente que no iba a estar obrando de motu propio. Estaba obrando seguramente a instancia de la petición del ministro de Justicia, o posiblemente el presidente de la República", el socialista Ricardo Lagos, precisó Guzmán.