Haití a un paso de contienda electoral
Con una duración de cinco meses, la campaña electoral de los 34 candidatos a la Presidencia y 1.300 postulantes a las 130 bancas del Parlamento volvió a atraer el interés de los ciudadanos, con giras nacionales de los candidatos presidenciales, que hasta ahora se habían limitado a la capital.
"Acabo de visitar nueve regiones del país, donde no hay problemas de inseguridad, pero tenemos temor respecto a los barrios de Puerto Príncipe donde no impera la ley", indica Serge Gilles, candidato a la Presidencia de los socialistas haitianos.
Un ex presidente (1996-2000) y ex primer ministro (1991) de Jean Bertrand Aristide, René Préval, está a la cabeza de las intenciones de voto en las encuestas.
El partido "Alyans" Démocratique (centroizquierda) expresó, por su parte, preocupaciones "por la selección del personal de los locales de votación, que podría realizar manipulaciones en favor de los partidos mejor representados".
Este tema ha sido objeto de discusiones en el seno del Consejo encargado de organizar las elecciones. Algunos de sus nueve miembros cuestionaron públicamente el modo de elegir a los cerca de 40 mil funcionarios de las oficinas de votación.
El presidente del Consejo Electoral Provisorio (CEP), Max Mathurin, se esforzó en dar garantías a candidatos y votantes de que sus observaciones serían tenidas en cuenta.
"Desde mi punto de vista, serán las elecciones más creíbles que haya tenido el país", predijo Mathurin. "La puesta en funcionamiento de una estructura informatizada y fiable minimizará (la posibilidad de) un fraude", precisó.
Previstas para noviembre, las primeras elecciones de la era post-Aristide, quien renunció en febrero de 2004 bajo la amenaza de una insurrección armada y vive en el exilio en Sudáfrica, fueron aplazadas en cuatro oportunidades por razones técnicas.
A pesar de que la organización de las elecciones fue confiada a un CEP integrado por representantes de partidos y organizaciones haitianas, sin el indispensable apoyo de la comunidad internacional la realización de los comicios sería imposible.
"No recibimos nada, hubo que partir de cero y la comunidad internacional aportó prácticamente todo", indican en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Los países de la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá financiaron más del 95 por ciento del costo de los comicios.
La Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah) se comprometió, por su parte, a movilizar sus equipamientos, su material y su personal para facilitar el desarrollo de las elecciones. Sus 7,500 militares y 1,987 policías internacionales serán desplazados en todo el país para garantizar la jornada electoral.
Más de 80 por ciento de los 3.5 millones de haitianos inscritos en los padrones electorales retiraron los documentos que les permiten votar, según datos suministrados por el gobierno provisorio.