En la cuerda floja por corrupción
Soares fue el segundo de la alta dirección del PT en alejarse de sus funciones luego de las denuncias que han remecido los cimientos de la organización fundada hace 25 años y que constituye el eje de la coalición política con la que Lula gobierna.
Soares pidió licencia mientras duren las investigaciones sobre las supuestas irregularidades en las que él y otros dirigentes estarían comprometidos.
El lunes había renunciado el Secretario General del PT, Silvio Pereira. Los dos no consiguieron escapar de la responsabilidad que les cupo asumir a raíz de un préstamo bancario de 2.4 millones de reales (más de un millón de dólares) concertado a principios de 2003 con garantía de un publicista que realizaba negocios con el gobierno.
El publicista pasó de garante a acreedor del PT hace un año, cuando tuvo que cubrir una cuota de unos 140 mil dólares en intereses que el PT no consiguió cubrir.
El presidente del PT, José Genoino, también involucrado en la operación bancaria, ha dicho que no renunciará.
Genoino también fue señalado por el diputado Jefferson de ser junto a los ahora renunciantes tesorero y secretario general del PT, la tercera figura que comandaba el esquema de pagos en el congreso.
"Las investigaciones en curso en la administración y en el congreso nacional se vuelven contra mí. No temo. Tengo plena conciencia de nunca haber transgredido los principios éticos de la práctica política", dijo Soares en su carta de renuncia al cargo divulgada en la página del diario O Globo.
Todos aparecen cada vez más implicados en una red de sobornos a legisladores que, según ha denunciado el diputado laborista Roberto Jefferson, el PT mantuvo durante los dos primeros años de gestión de Lula, a fin de garantizarle al gobierno la mayoría parlamentaria que no obtuvo en las urnas.
Según las últimas denuncias, los dirigentes citados tienen una estrecha relación con Marco Valerio Fernandes, dueño de dos agencias de publicidad vinculadas al PT, a quien se le acusa de haber montado la trama necesaria para financiar los sobornos a través de contratos obtenidos con empresas del Estado.
La revelación de que Fernandes avaló un crédito bancario por un valor equivalente hoy a un millón de dólares a favor del PT acabó de enredar el asunto y provocó contradictorias declaraciones de Genoino y Soares, que fueron consideradas "intolerantes" hasta por líderes del partido.
El PT ha convocado para mañana a una reunión extraordinaria de su dirección, que deberá decidir si Geonino, Soares, Pereira y Dirceu son suspendidos temporalmente, hasta que se esclarezca su situación.
El diputado José Eduardo Cardozo, una representativa voz del PT en la Cámara Baja, pidió hoy que los cuatro se aparten de sus cargos y dijo que "es necesario investigar y aclarar si alguien del partido está envuelto, y si es así hay que ser implacables".
En el mismo sentido se pronunció el senador Cristovam Buarque, otro importante líder del partido en el gobierno, quien consideró que las evidencias contra Geonino, Soares, Pereira y Dirceu "empiezan a ser alarmantes".
También opinó así el vicepresidente nacional del PT Romenio Pereira, quien afirmó que "un partido que ha hecho de la lucha contra la corrupción su bandera, no puede defender sospechosos".
El diputado Francisco Alencar fue aún más allá y consideró que "lo ideal es que toda la dirección nacional renuncie" y se adelanten las elecciones internas previstas para septiembre, en las que Genoino aspira a ser reelegido presidente del PT.
Para complicar más las cosas, una ex secretaria de Fernandes dijo que su antiguo jefe también tenía estrechos vínculos con José Borba, jefe de la bancada en la Cámara Baja del Partido del Movimiento Democrático (PMDB), al que Lula ha invitado a formar un gobierno de coalición, en un intento por desmarcarse del escándalo en el PT.
Fernandes y Borba hablaban "al menos una vez por semana" y varias veces se reunieron en Brasilia, dijo Fernanda Karina Somaggio, quien añadió que el publicista fue al menos a uno de esos encuentros con el líder de centro derecha "con una maleta llena de dinero".
El presidente del PMDB, Michel Temer, explicó hoy que su partido decidirá si Borba debe ser suspendido hasta que se aclare su caso.
El incesante alud de denuncias ha dado más alas a la oposición, que ya involucra directamente a Lula en todos los asuntos.
"Es imprevisible el desenlace de esta crisis, pero ciertamente el gobierno, el PT y el presidente Lula están con la imagen y la ética muy comprometidas", declaró hoy el diputado Antonio Carlos Magalhaes Neto, del derechista Partido del Frente Liberal.
En ese sentido se pronunció el senador socialdemócrata Alvaro Dias, para quien "Lula es partícipe de todo este asunto, directa o indirectamente, sea por omisión o sea por connivencia. Lula es la figura central del grupo y decir otra cosa sería una ingenuidad o simple cinismo".
La Contraloría General de Brasil divulgó un reporte afirmando que encontró irregularidades administrativas por unos 24 millones de dólares en contratos y licitaciones de la empresa estatal de correos.
Una denuncia periodística en mayo sobre la Empresa Brasileña de Correos y Telégrafos (ECT) fue la que desató una tormenta de denuncias que alcanzaron a altos dirigentes del Partido de los Trabajadores (PT), del presidente Luiz Inacio Lula da Silva.
Tras las denuncias, dijo la Contraloría en un comunicado, esa oficina comenzó una auditoría general de los más de 600 contratos hechos por la compañía de correos entre 1999 y 2005. De ese total, ya fueron revisados 60 contratos relativos a la adquisición de equipos de informática, distribución de medicamentos y del servicio postal aéreo nocturno en operaciones que involucraban en total desembolsos por parte de la ECT de 1.700 millones de reales (739 millones de dólares).
"Las irregularidades constatadas en estos primeros contratos y licitaciones analizadas generan un perjuicio de lo mínimo 55,3 millones de reales (24 millones de dólares)", dijo la Contraloría, oficina encargada de velar por el patrimonio público.
Las principales irregularidades fueron el sobreprecio en los valores cobrados por líneas aéreas de transporte de carga nocturno a la empresa de correos. Según la Contraloría, no hay documentos que prueben el aumento de carga contratado por la ECT y por consiguiente para el pago a las líneas.
Otras irregularidades abarcan la compra de 500 impresoras sin licitación, aseguró.
No detalló los funcionarios de la ECT que realizaron esas operaciones, pero sí indicó que pediría a fiscales averiguarlo.
Debido a las denuncias, dijo la Contraloría, dispuso la suspensión de una licitación que estaba en curso en mayo pasado para comprar medicamentos destinados a los jubilados de la ECT.
La Contraloría dijo que seguirá emitiendo reportes parciales sobre la auditoría de los contratos.
La revista divulgó el 18 de mayo pasado fotos y textos de una grabación secreta al director de contratos de la ECT, Mauricio Marinho, aceptando un soborno y asegurando que cada empresa que quisiera ser licitante o ganar un contrato tenía que pagar un porcentaje a él y otros de su Partido Trabalhista (Laborista) Brasileño (PTB), aliado del gobierno.
El funcionario fue destituido.