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El mayor robo brasileño ya tiene pistas

La policía brasileña halló una furgoneta utilizada por los ladrones que se llevaron el mayor botín de un robo bancario en la historia del país.
10 Ago 2005 – 12:00 AM EDT
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La Policía Federal informó que agentes de esa institución localizaron un vehículo que sirvió para transportar los 150 millones de reales (unos 65,2 millones de dólares) que fueron robados de la sede del banco emisor en Fortaleza, la capital del estado de Ceará (nordeste).

En el interior del automóvil, abandonado en un estacionamiento próximo a la casa desde la que partía el túnel, fue encontrado un fajo con un centenar de billetes de 50 reales (unos 21,7 dólares cada uno), así como numerosas cintas de las que son utilizadas por los bancos para separar atados de dinero.

La policía también halló en el vehículo rastros de tierra, colillas de cigarrillo, una de ellas con marca de colorete, y otros objetos en los que pueden ser tomadas las huellas digitales de los autores del millonario robo, considerado por la prensa brasileña como uno de los mayores de la historia.

Dentro de la casa, la policía también encontró ropas y comida almacenada, así como agua y varios sacos cargados con parte de las 100 toneladas de escombros que los expertos estiman produjo la excavación del túnel.

"Hemos podido identificar a algunos de los ladrones y hemos extendido nuestra investigación a los estados vecinos, donde creemos que pueden estar escondiéndose", añadió Sales.

Agregó que la policía investigaba la posibilidad que el robo fue realizado por el llamado Primer Comando Capital, una de las bandas de crimen organizado más conocidas de Brasil.

Mejor conocida por sus iniciales en portugués PCC, la banda oriunda de Sao Paulo se hizo famosa por organizar asaltos bancarios, secuestros y rebeliones carcelarias en varias ciudades del país.

Indicó que hace pocos meses la policía en Sao Paulo advirtió a la Policía Federal de la inminencia de un gran golpe en Fortaleza.

"Fuimos advertidos que criminales planeaban robar un carro blindado de una compañía", dijo.

"Estábamos comenzando a investigar cuando fuimos sorprendidos por el robo al Banco Central" de Fortaleza.

La policía, indicó Sales, no ha descartado la posibilidad que el robo de Fortaleza y el de Sao Paulo fueron planeados por el mismo hombre: Moisés Teixeira da Silva.

Da Silva, un criminal convicto por robo bancario, escapó de la cárcel en Sao Paulo en 2001 junto a un centenar de reclusos que construyeron un túnel.

Se cree que Da Silva sea miembro del PCC y que encabece una banda especializada en la construcción de túneles para robar bancos y compañías de transporte de valores.

El nombre de su banda es "Tatuzao", el armadillo gigante, en portugués.

La policía sospecha que los ladrones contaron con la ayuda de algún funcionario del emisor debido a que, además de conocer con exactitud la ubicación del cofre, el funcionamiento del banco y algunos procedimientos de la entidad, evadieron varios sistemas de alarma.

El robo sólo fue descubierto en la mañana del pasado lunes, cuando la enorme caja fuerte del banco, con paredes de 1,10 metros de espesor y reforzadas con hierro y hormigón, fue abierta y encontrado prácticamente vacía.

Un grupo de cerca de 10 hombres cavó a lo largo de tres meses un túnel de 80 metros de largo y de 70 centímetros de altura desde una casa que alquilaron cerca al banco en la ciudad de Fortaleza, al noreste de Sao Paulo.

En la casa, que tenía un aviso anunciando que era una compañía de paisajismo, la policía encontró huellas en las paredes, en las puertas, en los armarios, palas, taladros y otros instrumentos utilizados para cavar el túnel y perforar el piso de concreto de la bóveda de 1,1 metro de espesor, dijo Luiz Wagner Mota Sales, uno de los agentes de la Policía Federal que investiga el robo.

Una vez en la bóveda, los ladrones violaron cinco contenedores llenos de billetes de 50 reales (unos 21 dólares), que aparentemente fueron transportados por el túnel dentro de un barril de plástico cortado por la mitad como una canoa y jalado desde el otro extremo, dijo Sales.

Los ladrones se apoderaron de tres millones de billetes usados de 50 reales, con un peso aproximado de 3,5 toneladas, cuyos números de serial no estaban registrados, lo que dificultará su rastreo.

La furgoneta encontrada, según los testigos, era la que utilizaban los empleados de la supuesta firma de jardinería para retirar material todos los días.

Según versiones de prensa, la policía ya elaboró retratos robot de tres de los autores del crimen, pero no los ha divulgado públicamente para no entorpecer las investigaciones.

El robo tiene semejanzas con otro realizado hace un año en Sao Paulo, donde ladrones cavaron un túnel hacia el interior de una empresa de transporte de valores, cargando con 4,7 millones de reales (cerca de 1,6 millón de dólares).

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