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Devastación mortal en Haití y Dominicana

Las intensas lluvias que en los últimos días han azotado a Haití y República Dominicana han dejado un saldo de por lo menos 500 muertos y miles de damnificados.
26 May 2004 – 12:00 AM EDT
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La mayor cantidad de fallecidos se registró en Haití, donde unas 358 personas murieron, según un nuevo reporte provisional entregado el martes por el Servicio de Protección Civil haitiano.

Solo en la localidad haitiana de Fonds Vérettes fallecieron 158 personas, y al menos otras 200 murieron al ser arrastradas por las aguas en el departamento de Sudeste, fronterizo con República Dominicana, azotada también por el mal clima y donde los balances oficiales ya cuentan al menos 145 muertos.

En República Dominicana hay, además, 236 desaparecidos, 122 heridos y 13,170 damnificados, según el último boletín de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE). Muchos de los fallecidos son niños.

Jimaní, a unos 300 kilómetros (186 millas) al suroeste de Santo Domingo, es la ciudad dominicana más afectada. Allí socorristas se vieron obligados a echar decenas de cadáveres hinchados y embarrados en una fosa común, el martes, mientras familias enteras removían frenéticamente el barro en busca de sus parientes desaparecidos.

"Todavía estamos recogiendo víctimas", dijo el director de la Defensa Civil, Radhamés Lora Salcedo, al precisar en 145 la cifra de muertos.

No obstante fuentes de prensa, citando autoridades provinciales en Jimaní, indican que el número de muertos estaría en unas 170 personas y que la morgue se encuentra desbordada.

El doctor Sócrates Paulino, un médico de la provincia de Bahoruco (suroeste dominicano), manifestó el martes que las cifras oficiales se han quedado cortas en Jimaní, pues "han aparecido 175 cadáveres y hay más de 600 desaparecidos", cifras no confirmadas oficialmente.

Haití y República Dominicana comparten la montañosa isla de La Hispaniola, azotada desde hace diez días por intensas lluvias.

Según el Servicio Nacional de Meteorología dominicano, se trata de un sistema de baja presión localizado al norte de Haití y una onda tropical que se mantiene en el sur dominicano, que permanecerán al menos durante las próximas 24 horas.

En partes de Jimaní, donde antes se alzaban decenas de viviendas, ahora sólo se ve una planicie de lodo y barro con trozos de madera y ropa desparramada por doquier. Se teme de que haya más víctimas fatales sepultadas bajo el lodo o los escombros.

También en República Dominicana, las autoridades dieron inicio por la tarde a las sepulturas masivas de las víctimas no identificadas, tal como lo había advertido el presidente de la CNE, Radhamés Lora Salcedo.

"Aquellos que no sean reconocidos por sus familiares, por razones de salubridad, tendremos que sepultarlos en fosas comunes", había adelantado más temprano el funcionario.

Socorristas con mascarillas y guantes quirúrgicos observaban mientras los camiones echaban 60 cadáveres desnudos en una zanja de cuatro metros en las afueras de Jimaní, que quedó abierta para recibir más cadáveres, el martes.

Pues, la fosa común parece ser el destino obligado, ya que el cementerio también fue arrasado por la furia de las aguas.

El rescate de los cuerpos, con los medios limitados de los organismos de socorro nacionales, está resultando difícil porque el lodo lo ha sepultado todo y muchos quedan ocultos, en tanto que Jimaní permanece prácticamente incomunicada, sin suministro de energía eléctrica, ni agua potable.

Las autoridades dominicanas mantienen la alerta roja (la máxima) en Jimaní y la alerta amarilla para el resto del país.

En Jimaní, los paramédicos cubrían los lugares de atención con redes anti-mosquito para prevenir el contagio de malaria y dengue. Algunas personas recibían suero antitetánico.

Muchos de los muertos en el lado dominicano eran haitianos. Las autoridades dijeron que algunos eran inmigrantes ilegales que temían presentarse a reclamar los cuerpos de sus seres queridos.

"Ha sido una gran tragedia", expresó el presidente dominicano, Hipólito Mejía, al manifestar su "pesar" por el mortal desastre.

El mandatario, que planteó solicitar ayuda internacional "si es necesario", envió un contingente de galenos militares, medicamentos, frazadas y alimentos para socorrer a los cientos de familias damnificadas, que han buscado refugio temporal en instalaciones del Ejército en Jimaní.

Mientras, en el sudeste de Haití, las localidades más castigadas fueron Grand Gosier y Mapou Belle Anse, con casi un centenar de muertos en cada una.

El Parque Nacional de Fond Verrettes resultó prácticamente destruido, al derribar la lluvia numerosos árboles. Las inundaciones destruyeron, además, las cosechas agrícolas de la zona afectada, con lo que se prevé una escasez en el mercado local durante los próximos días.

Un equipo de la Agence France Presse que intentaba llegar a Fonds Vérettes, a unas dos horas de Puerto Príncipe, debió abrirse paso entre aluviones de agua y árboles derribados que bloqueaban la circulación.

Más al este, no muy lejos de la ciudad dominicana fronteriza de Jimaní, los periodistas vieron transportar numerosos cadáveres que provenían de Fonds Vérettes.

El presidente provisional de Haití, Boniface Alexandre, el primer ministro Gérard Latortue y miembros de la fuerza de internacional de estabilización se dirigieron el martes en helicóptero a Fonds Vérettes a donde también se despachó material para primeros auxilios.

A las tareas de rescate con los equipos haitianos se han sumado las tropas estadounidenses y canadienses, que forman parte de la Fuerza Multinacional que trata de evitar la violencia en el país desde que el pasado 29 de febrero dimitiera el ex presidente Jean-Bertrand Aristide.

En Haití, la emisora Radio Métropole dijo que el número de muertos puede aumentar en las próximas horas, ya que son centenares las personas desaparecidas y muchas las zonas del país afectadas, especialmente las del oeste y sureste.

El Programa Alimentario Mundial anunció una ayuda al gobierno haitiano de 200 mil dólares, para hacer frente de forma inmediata a las consecuencias del desastre provocado por las lluvias.

También, nacionales haitianos y dominicanos residentes en el exterior han iniciado esfuerzos para recaudar ayuda humanitaria para sus respectivos países.

Los consulados de República Dominicana en Miami y Nueva York, por ejemplo, han hecho llamados públicos invitando a las personas a que abran sus corazones y contribuyan con los damnificados.

José Pimentel, cónsul general dominicano en Nueva York, indicó la sede diplomática que dirige unirá esfuerzos con el reverendo Miguel Amadís, de la Iglesia El Camino, para recabar la cooperación de toda la comunidad latina.

"Estamos asumiendo el compromiso de movilizar las mejores voluntades para que nuestros hermanos damnificados reciban lo antes posible el socorro de los que residimos en Nueva York y otras partes, como lo hemos hecho en anteriores momentos de tragedias, como la que viven los compatriotas", indicó.

Pimentel recordó que en la Gran Manzana opera un comité de ayuda a damnificados de fenómenos naturales que en ocasiones anteriores ha recogido valiosas contribuciones para los afectados.

Las inundaciones de esta semana en Haití y República Dominicana se han convertido, sin dudas, en la peor tragedia por fenómenos atmosféricos en la isla caribeña.

En septiembre de 1978, más de un centenar de personas murieron cuando las aguas desbordadas del Río Ocoa, también en el sur, arrasaron con una pequeña iglesia donde se refugiaban de los vientos del huracán David.

Una tragedia similar ocurrió en 1998, en la sureña población de San Juan de la Maguana, cuando el Río Mesopotamia se salió de su cauce y arrasó con cientos de viviendas, durante el paso del huracán Georges.

Los aguaceros de estos últimos 10 días también han ocasionado múltiples daños a la infraestructura dominicana, entre los que se cuentan aislamientos de comunidades por inundaciones y deslizamientos de tierra, así como el derribo de estaciones y cables de distribución de energía eléctrica.

Las zonas de mayor atención, fuera de Jimaní, son la cuenca del Río Yuna, en la provincia de María Trinidad Sánchez (al nordeste de Santo Domingo), donde murieron al menos cuatro personas.

En la costa sur, en una franja comprendida entre los 145 km al este y 30 al oeste de Santo Domingo, la capital, también se han reportado inundaciones. Por lo que miles de familias han sido evacuadas.

Torres eléctricas han caído al suelo debido a las fuertes lluvias y numerosos sistemas de acueductos para el suministro de agua potable han quedado severamente averiados, señaló Lora Salcedo.

Por otro lado, cientos de hectáreas sembradas de diferentes cultivos quedaron totalmente dañadas, causando millones de dólares en pérdidas, añadió el funcionario.

Varias organizaciones comunitarias dominicanas han unido esfuerzos para recolectar ayuda humanitaria para los damnificados de las inundaciones en Haití y República Dominicana.

Se solicitan alimentos enlatados, agua potable, medicamentos, botiquines de primeros auxilios, ropa, zapatos, frazadas. También, algunas entidades han abierto cuentas bancarias para hacer contribuciones en efectivo.

En Nueva York:

Alianza DominicanaDirección: 2410 Amsterdan Avenue (entre las calles 179 y 180), Manhattan.Teléfono: 212-740-1960Cuenta Bancaria: JP Morgan Chase Bank - Número de cuenta 682501913065; número de ruta: 021000021

Consulado General de República Dominicana en Nueva YorkDirección: 1501 Broadway, Nueva YorkTeléfono: 212-768-2480Cuenta Bancaria: JP Morgan Chase, número de cuenta 68250082765

Centro Cívico Cultural DominicanoDirección: All Over Travel, 715 West 181st Street, Manhattan.Teléfono: 212-740-7000; Extensiones: 233, 129, 126, 125, 122 y 427Contacto: Silvia SmithCuenta Bancaria: Citibank, número de cuenta 42415538; hacer el cheque a nombre de "Damnificados de Jimaní, República Dominicana"

Centro de Desarrollo de la Mujer DominicanaDirección: 519 West 189th Street, primer piso, Manhattan, y 251 Fort Washington, Suite #1, Manhattan.Teléfono: 212-994-6060

Northern Manhattan Improvement CorporationDirección: 76 Wadsworth Avenue, primer piso, Manhattan.Teléfono: 212-822-8300

La Iglesia El CaminoDirección: 141 Audubon Avenue y West 172 Street, Manhattan.Teléfonos: 212-928-3404 y 212-203-8218Contacto: Reverendo Miguel AmadisCuenta Bancaria: Chase Manhattan Bank, número de cuenta 682-500-082765

En Nueva Jersey:

Oficina de la Alcaldía de Union City (Mayor's Office)Dirección: 3715 Palisade Avenue, Union City Nueva Jersey.Teléfonos: 201-348-5777 y 201-330-3233Contactos: Mercedes y Liliana

En Florida:

Latinos Unidos:Dirección: 3321 NW 17 Avenida, Miami.Teléfono: 305-637-1106Cuenta Bancaria: Ocean Bank, número de cuenta 090909272205; hacer el cheque a nombre de "Latinos Unidos - Proyecto Jimaní"

Consulado General de República Dominicana en MiamiDirección: 1038 Brickell Avenue, Miami.Teléfono: 305-358-3220, ext. 222

Apple Travel:Dirección: 1011 SW 67th Avenida, Miami.Teléfono: 305-267-8022

Hispaniola Travel:Dirección: 1924 NW 17 Avenue, Miami.Teléfono: 305-549-6777

MAPED:Dirección: 3620 NW 115 Avenida, Miami.Teléfono: 305-592-6505

Pines Professional Campus:Dirección: 17901 NW 5 Street, Suite #103, Pembroke Pines.

Quisqueya Travel:Dirección: 4554 NW 183 Street, Carol City.Teléfono: 305-623-0335

Yunique International Travel:Dirección: 135 SW 22 Avenida, Miami.Teléfono: 305-643-0080

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