Castro contesta a acusaciones de Bush
Agregó que Castro ratificará "el compromiso y la decisión inquebrantables de todo nuestro pueblo de enfrentar las groseras calumnias y las brutales e inhumanas medidas adoptadas por el gobierno de EU, convencidos del fracaso inexorable de todos los intentos por destruir la existencia, la obra y el ejemplo imperecederos de la Revolución Cubana".
El fallido asalto al cuartel de Moncada (Santiago de Cuba), el 26 de julio de 1953 -la primera acción armada de Castro contra el dictador Fulgencio Batista-, marcó el inicio de la revolución que llevó al entonces joven abogado al poder, en enero de 1959.
El festejo será en una plaza de Santa Clara, aunque la amenaza de tormentas podría forzar a su celebración en un recinto reducido: la Universidad local de Las Villas.
Tradicionalmente, el líder cubano pronuncia el discurso central y este año, según han adelantado medios oficiales, se centrará en responder a las acusaciones lanzadas por Bush contra el régimen de La Habana el pasado día 16, durante un acto en la ciudad estadounidense de Tampa (Florida).
Bush dijo que el gobierno de Cuba ha convertido la isla en "un puerto principal del turismo sexual". "Tenemos un problema a apenas 150 kilómetros de nuestras costas", dijo Bush, que citó un estudio según el cual Cuba "ha reemplazado al sudeste de Asia como sitio para los viajes de los pederastas y turistas que buscan sexo".
"El régimen de La Habana, que ya es uno de los peores violadores de Derechos Humanos en el mundo, sigue acumulando delitos", indicó.
"Mi Gobierno trabaja para una solución completa de este problema: la transición rápida y pacífica a la democracia en Cuba", insistió Bush durante un acto electoral en Florida, un estado gobernado por su hermano Jeb y donde el voto de los exiliados cubanos puede ser crucial en las elecciones presidenciales del 2 de noviembre.
La política de Bush hacia Cuba ha agudizado el enfrentamiento histórico entre Washington y La Habana.
El pasado 30 de junio, Bush decretó la entrada en vigor de nuevas medidas que restringen los viajes de cubano-americanos a la isla y limitan los envíos de remesas a familiares directos no militantes del Partido Comunista.
Castro decretó en mayo, en vísperas de la entrada en vigor de las medidas, una subida de precios del 15 por ciento en promedio para los productos en divisas.