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A la fortuna casi le salen alas

Un diputado federal y otras seis personas fueron detenidas al intentar huir con siete maletas llenas de dinero en efectivo.
11 Jul 2005 – 12:00 AM EDT
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La oficina de prensa de la policía dijo que recibió temprano una llamada anónima informando sobre el viaje del diputado y otras personas, portando maletas llenas de dinero.

Un grupo de agentes se desplazó al aeropuerto constatando que el diputado, Joao Batista Ramos da Silva, estaba saliendo en un pequeño avión privado con rumbo a Sao Paulo, cargando siete maletas llenas de reales (la moneda brasileña) en efectivo, dijo telefónicamente una vocera policial, quien sólo se identificó como Patricia.

La policía dijo que el diputado Ramos da Silva -perteneciente al Partido del Frente Liberal (PFL), de derecha- explicó que el dinero provenía de los diezmos de la Iglesia Universal del Reino de Dios, una iglesia fundada en Brasil en 1977 y de origen pentecostal.

Pero la vocera añadió que el legislador no presentó ninguna documentación sobre el origen de los fondos y que para explicarlo -ante posibles delitos tributarios- fue llevado a la sede policial junto al resto de las personas.

La vocera, quien afirmó carecer de mayores detalles, dijo que no se ha determinado de inmediato la cuantía total del dinero, la identidad del resto de las personas que iban a viajar en la nave, cuya propiedad tampoco ha sido establecida.

Bajo la presión del desgaste provocado por denuncias de corrupción en las filas de su Partido de los Trabajadores (PT), el presidente Luiz Inacio Lula da Silva prepara nuevos ajustes en su gabinete, antes de viajar a Francia en visita oficial.

Lula se reunía con ministros y dirigentes sindicales, de cuyas filas salió el nuevo ministro del Trabajo y aliado al PT, Luiz Marinho, designado el viernes, pero quien aún no ha prestado juramento.

También el mandatario tomó el juramento a otros tres ministros -Salud, Comunicaciones y Minas y Energía- y anticipó que entre lunes y martes culminaría los ajustes en su equipo de 34 miembros.

Los cambios implantados en los últimos días buscan no sólo fortalecer al gobierno, debilitado por las denuncias, al entregar las tres nuevas carteras al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), de centro, el más grande del país y el principal de los ocho que integran la coalición, sino además cubrir la vacante surgida en el Ministerio de Educación, cuyo titular, Tarso Genro, fue designado el sábado presidente del PT.

"Esto no es un juego, la posición del Presidente no es la mejor y los cambios tienen que atender a varios sectores", dijo en conversación telefónica Denis Rosenfeld, profesor de ética política de la Universidad Federal de Río Grande do Sul.

Al designar a Marinho, Lula atendió al sector sindical que es parte de la base militante del PT, y a la vez al ala más a la izquierda dentro del partido, que es vista como "la pura, la que no está en corrupción", dijo Rosenfeld.

Y con la entrada de Genro a la presidencia del PT, el partido sigue en manos de los "moderados" o quienes están en sintonía con la política económica neoliberal aplicada por el gobierno, añadió.

Genro sustituyó a José Genoino, quien renunció al cargo, sumándose al secretario general, Silvio Pereira y al tesorero, Delubio Soares, que habían renunciado el lunes y el martes respectivamente.

Los tres son el centro del peor escándalo de corrupción que involucra al PT en sus 25 años de historia, durante la cual enarbolaba la bandera de la ética y limpieza administrativa.

Genro ya anunció un arqueo completo de las finanzas del partido y la conformación de una comisión de ética que internamente investigue la conducta de los tres ex directivos.

Genoino, Pereira y Soares fueron acusados en una entrevista el 6 de junio por el diputado Roberto Jefferson, del Partido Trabalhista (Laborista) Brasileño (PTB), de mantener un esquema de sobornos de 30 mil reales mensuales (unos 13,500 dólares) a legisladores aliados para garantizar su voto a favor de proyectos del gobierno.

Jefferson, admitió que miembros de su partido recibían los sobornos, aunque ninguno de ellos lo ha aceptado.

Dijo, además, que recibió del PT más de un millón de dólares en ayuda para campañas electorales y que todo el esquema de sobornos y de asistencia financiera para las elecciones era conocido por José Dirceu, jefe de gabinete y mano derecha de Lula.

Dirceu renunció el 16 de junio al no poder contener la avalancha de críticas de la oposición.

Y aunque las investigaciones no han determinado si hubo o no un pago o el origen de esos fondos, las versiones ganaron credibilidad al difundirse en el congreso documentos de una oficina del Banco Central mostrando millonarios retiros en efectivo en cuentas del empresario ejecutivo Marcos Valerio, señalado por Jefferson como el financista de la operación.

Al comparecer ante el Congreso, Valerio negó los pagos de sobornos, pero no explicó el destino de los millonarios retiros, a la vez que admitió haber sido en el 2003 fiador de un préstamo bancario para el PT, que había negado esa operación para después reconocerla.

El Partido Frente Liberal (PFL), de derecha, expulsó al diputado y ministro de una iglesia protestante detenido por la policía cuando intentaba embarcarse en un avión privado con siete valijas repletas de dinero, informó esa organización.

El diputado y obispo de la Iglesia Universal del Reino de Dios, Joao Batista Ramos da Silva, fue expulsado sumariamente por la Comisión Nacional del PFL, que hasta el día del incidente era el más vigoroso crítico del gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva y del Partido de los Trabajadores (PT). El PT está, hace más de un mes, acosado por denuncias de corrupción.

El diputado evangelista intentaba embarcar, junto con otras seis personas, un total superior a 10 millones de reales (más de cuatro millones de dólares) en fajos de billetes de 5, 10, 20, 50 y 100 reales.

La explicación de la IURD fue que el dinero era fruto de colectas y diezmos de sus fieles el domingo anterior, cuando la iglesia celebraba su 28 aniversario y que el obispo debía depositar ese dinero en un banco en Sao Paulo.

El PFL juzgó que "no es parte de la misión partidista y parlamentaria transportar dinero ni recoger diezmos o cualquier otro valor"

"Nada tenemos contra la Iglesia Universal ni prejuzgamos sobre los actos del obispo Joao Batista, pero consideramos que tales acciones son incompatibles con el ejercicio parlamentario y la misión partidaria", dijo el presidente del PFL, senador Jorge Bronhausen.

El incidente con el obispo protestante había sido precedido por otro similar, que colocaba al PT en situación aún más delicada.

Un dirigente partidista de un estado del noreste fue sorprendido en un aeropuerto cuando intentaba embarcarse con un maletín en el que llevaba 200.000 reales (unos 80.000 dólares), además de 100.000 dólares que había escondido dentro de su ropa interior. El dirigente fue también expulsado de su partido.

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