El Departamento de Seguridad Nacional llegó a la conclusión de que una serie de fallas críticas de seguridad, incluida la mala formación y la falta de comunicación, dio lugar a la violación de la Casa Blanca en septiembre pasado por un hombre de Texas armado con un cuchillo pequeño.
Revelan errores que permitieron a un intruso ingresar a la Casa Blanca
Un informe revela las fallas cometidas por el Servicio Secreto cuando un hombre irrumpió en la Casa Blanca.

Un agente de seguridad que estaba hablando por su teléfono móvil en lugar de estar conectado por radio fue uno de los errores que permitieron al intruso acceder a la Casa Blanca, según informó el diario The New York Times.
Un informe entregado este jueves a miembros del Congreso, detalla una docena de fallas sobre los protocolos de seguridad que no se cumplieron, y que permitieron a Omar González irrumpir en la Casa Blanca el pasado 19 de septiembre.
La revisión encontró que los sistemas de alarma y radios del Servicio Secreto no pudieron funcionar adecuadamente, y que muchos de los oficiales que respondieron no vieron al intruso mientras subía encima de la valla, debido a una zona en construcción en la fachada norte de la Casa Blanca, lo que retrasó su respuesta.
Además, el sector de la reja donde González saltó carece de un elemento ornamental que hubiese hecho más difícil la intrusión.
Se señala también que Omar González, el hombre acusado en el incidente, podría haber sido detenido por un oficial del Servicio Secreto que estaba estacionado en el jardín norte con un perro de ataque. Pero el oficial no se dio cuenta que un intruso había saltado la cerca porque él estaba dentro de un vehículo, hablando por su teléfono móvil personal.
El oficial se había sacado del oído el auricular de la radio y otra segunda radio de apoyo estaba dentro de la guantera del vehículo.
Sólo cuando vio a otro agente correr hacia el intruso se dio cuenta del peligro, pero aunque ordenó al perro cortarle el paso, el animal no pudo hacerlo porque posiblemente no lo vio, según la revisión del caso que menciona The New York Times.
El informe también refiere a puertas que estaban abiertas cuando deberían estar aseguradas, y hasta un guardia que en lugar de utilizar su arma tomó por error una linterna.
El representante demócrata Bennie Thompson, miembro de mayor rango del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara, dijo que las fallas son generalizadas y preocupantes.
"Este informe indica que la respuesta del Servicio Secreto en la Casa Blanca se vio obstaculizada de manera significativa el 19 de septiembre a causa de fallos críticos e importantes en las comunicaciones, la confusión acerca de los protocolos de operación, y las deficiencias en la dotación de personal y la formación. Si bien algunos de estos problemas se pueden atribuir a la falta de recursos, otros son sistémicos e indicativa de la cultura del Servicio Secreto", indicó.
Desde varios meses antes González había despertado sospechas de las autoridades. El 19 de julio fue detenido en Virginia porque en su vehículo se encontraron 11 armas de fuego y un mapa de Washington con la Casa Blanca marcada.
Los policías alertaron a una oficina local del Servicio Secreto, pero la gestión quedó allí. Un mes después, agentes de seguridad vieron al mismo sujeto rondando por la Casa Blanca con un hacha escondida en sus ropas.
Hablaron con él, vieron que el hacha no violaba la ley de Washington y lo dejaron ir.
Aun así, cuando averiguaron detalles del incidente del 19 de julio, lograron encontrarlo de nuevo y hallaron en su vehículo cajas vacías de armas de fuego y cuatro hachas, entre otros objetos, pero también ahí lo dejaron ir.