Un maestro fue condenado a muerte este lunes por un tribunal indonesio por haber violado a 13 niñas de una escuela islámica.
Tribunal cambia su condena y da pena de muerte a maestro de religión que violó a 13 niñas
El maestro de Indonesia había sido condenado a cadena perpetua en febrero. Pero un tribunal de ese país revisó el caso y los magistrados decidieron este lunes aplicarle la pena capital.

El profesor de religión Herry Wirawan, de 36 años, inicialmente había sido condenado a cadena perpetua en febrero pasado. Pero luego de que el caso indignó a la sociedad indonesia, los magistrados decidieron revisar el caso y aplicarle la pena capital.
"Castigamos al acusado con la pena de muerte", aseguró el juez principal del caso en un comunicado publicado este lunes en el sitio web del Tribunal Superior de Bandung, en Java Occidental.

Las niñas violadas tienen entre 11 y 16 años. Al menos ocho de ellas terminaron embarazadas como producto de los abusos. Su verdugo fue el profesor, quien también dirigía el internado donde vivían las niñas abusadas en la ciudad de Bandung.
Wirawan se declaró culpable y ofreció una disculpa a sus víctimas y sus familias durante el juicio.
En un principio, los fiscales habían pedido que Wirawan fuera condenado a muerte y a castración química. Sin embargo, los jueces negaron la solicitud de castración química, diciendo que el Código Penal establece que las personas condenadas a muerte o cadena perpetua no pueden estar sujetas a otras penas.
Wirawan fue acusado de cometer los crímenes entre 2016 y 2021.
Abusos en la escuela y en cuartos de hotel
Los abusos a las niñas fueron cometidos en las mismas instalaciones de la escuela, en habitaciones de hotel o en apartamentos rentados, según la acusación. El caso provocó una protesta pública y sacudió a la sociedad, debido a la cantidad de violaciones y el hecho de que se hubiesen prolongado durante tantos años.
Las autoridades indicaron que muchas de las víctimas no denunciaron sus violaciones por temor a tener que revivir la experiencia traumática.

Los padres de las niñas confiaban en que el internado estaría guiando a sus hijas para que se conviertan en personas religiosas y de buena conducta. Pero aparte de los abusos, muchas de las niñas quedaron embarazadas. Al menos nueve bebés nacieron como resultado de las violaciones, indican los informes en la corte.
Los jueces dictaminaron este martes que los nueve niños nacidos de las víctimas deben ser entregados a la Procuraduría de Protección de la Niñez y la Mujer "hasta que las víctimas estén mentalmente preparadas para cuidar a sus hijos y la situación permita que sus hijos sean devueltos al hogar".
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