Desde que en octubre se reportó que había pasado una noche en el hospital, los problemas de salud de la reina Isabel la han llevado incluso a cancelar numerosos actos por orden de los médicos. Salvo el covid-19, el Palacio de Buckingham raramente informa de su salud. Es por eso que resulta extraordinario que este jueves hicieran público que estaba bajo supervisión médica. Horas después, falleció.