El padre de Arthur Labinjo-Hughes, Tomas Hughes y su pareja, Emma Tustin, fueron declarados culpables del asesinato del menor de 6 años por una corte en Reino Unido.
Condenan por asesinato a los padres del niño que lloraba diciendo "nadie me quiere" poco antes de morir
La muerte de Arthur Labinjo-Hughes el 17 de junio del año pasado se produjo después de una crueldad sistemática infligida tanto por su padre como por su madrastra. NInguno de ellos mostró arrepentimiento durante el juicio.

La jurado de Coventry determinó que el niño fue torturado por Hughes y Tustin, y finalmente murió de una lesión fatal en la cabeza en un hospital de Birminham en junio de 2020 mientras estaba al cuidado de su madrastra, en un caso que conmocionó a Reino Unido.
Como consecuenca, ambos han sido condenados a prisión: 29 años para Tustin por asesinato, y 21 años por homicidio involuntario para Hughes.
#JAILED | Emma Tustin has been jailed for life for the murder of six-year-old Arthur Labinjo-Hughes. She will have to serve a minimum of 29 years before she's eligible for parole.
— West Midlands Police (@WMPolice) December 3, 2021
His dad, Thomas Hughes, was jailed for 21 years for manslaughter.
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La pareja también fue declarada culpable de delitos de crueldad infantil, y el juez Mark Wall expresó durante la sesión que el caso era "uno de los más angustiosos e inquietantes" que había enfrentado, según reportó la cadena británica BBC.
Durante la sentencia Wall dijo que ninguno de los acusados había mostrado ningún remordimiento y que su comportamiento había sido "rencoroso y sádico".
Un juicio estremecedor
Los presentes durante el juicio en la corte de Coventry vivieron semanas en las que fueron presentadas pruebas desgarradoras, incluida la forma en que Arthur había sido envenenado con sal, sometido a golpizas, aislado en la casa, hambriento y deshidratado, de acuerdo con el caso que presentó la fiscalía.
Lo obligaron a "pararse como una estatua" cerca de la puerta principal de la casa de Tustin por horas y, en otra ocasión, su padre cortó dos de sus camisetas del Birmingham City (su equipo favorito de futbol) como castigo.
A los miembros del jurado se les expuso cómo Tustin, la madrastra del menor, llevó a cabo la agresión que le quitó la vida al sacudir violentamente a Arthur y golpear su cabeza repetidamente contra una superficie dura, como probó la acusación.
En este sentido, se dijo que aunque en esa ocasión Hughes no estuvo presente, fue culpable de la muerte ya que "alentó" la violencia contra su hijo y lo agredió en otras ocasiones.
El juez Wall expresó a la pareja que "el trato cruel e inhumano de Arthur fue una decisión deliberada de ustedes al ignorar sus gritos de ayuda como una burla".
Tras los veredictos, el jurado solicitó a los jueces guardar un minuto de silencio por Arthur, lo cual les fue concedido. Además, fueron exonerados de formar parte de otro jurado de por vida.
"Nadie me quiere": el video que sepultó a los padres
Un video de circuito cerrado mostrado durante el juicio a Hughes y Tustin, y que fue grabado el 16 de junio, un día antes de la muerte de Arthur, muestra al menor con un gran deterioro físico y totalmente abatido.
Las imágenes registran a un demacrado niño enfundado en una pijama y haciendo una mueca de dolor mientras trata de recoger su cobija y una almohada estampada con una imagen de los Avengers.
"Nadie me quiere", grita desconsolado el niño durante cuatro veces mientras intenta caminar hacia el otro lado de la habitación con algunas complicaciones.
Por la medición que pudo hacerse con el video, le llevó más de dos minutos desde que intentó ponerse de pie, recoger sus cosas y caminar aproximadamente dos metros.
En los extractos dados a conocer por las autoridades de la región de West Midlands y que fueron reproducidos en la corte, se escucha también al pequeño Arthur decir "nadie me va a alimentar" en cinco ocasiones en un lapso menor a un minuto.
Revelaciones ominosas de su familia y en otros audios
Durante el juicio, también se dio a conocer que la madrastra se quejaba frecuentemente del comportamiento del niño con su padre, a quien le enviaba notas de audio en las que se escuchaba a Arthur llorando mientras esta expresaba frases como "comenzó de nuevo (a llorar)".
A estos audios, Hughes solía responder con frases como "cava la tumba de Arthur", "le arrancaré el cuello" o "lo sacaré junto con la basura", de acuerdo con un reportaje del diario Daily Mail.
La fiscalía reveló que Tustin grabó más de 200 notas de voz durante un período de tres meses. En algunas se escucha al niño gritar los nombres de su tío y su abuela.
Además, el tío de Arthur, Blake Hughes, dijo a la corte en octubre que el niño rompió a llorar después de afirmar que Tustin lo había empujado contra una pared y lo había tildado de "feo", según reporta el diario británico.
"Dijo que su madre no lo amaba y que lo había abandonado. Luego comenzó a llorar Y continuó diciendo que nadie lo amaba", expresó Blake Hughes en ese momento.
Por su parte, el fiscal Jonas Hankin dijo que la pareja abusaba sistemáticamente de manera física y verbal del menor para causarle un "daño y sufrimiento significativos", y que "ninguno de los dos puede justificar lo que le hicieron, pues Arthur era un niño indefenso que dependía totalmente de ellos para su bienestar".
"Arthur se convirtió en un blanco de burla, abuso y crueldad sistemática diseñada para causarle un sufrimiento físico y mental significativo por razones que son insondables".
Tras sufrir la lesión que le costaría la vida, el niño fue llevado al Hospital Infantil de Birmingham y fue desconectado de la máquina de cuidados intensivos la madrugada del 17 de junio del año pasado.
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