Feligreses, líderes mundiales, autoridades y representantes de la iglesia católica. La plaza de San Pedro y las calles de Roma se llenaron de multitudes que quisieron acompañar al papa Francisco en su misa de funeral y en su último recorrido desde la Basílica de San Pedro a la de Santa María la Mayor, donde reposarán sus restos. La misa estuvo presidida por el cardenal decano, Giovanni Battista Re, quien en su homilía evocó el pensamiento del papa a favor de los migrantes y refugiados del mundo y del fin de las guerras.