Los manifestantes irrumpieron este lunes en el Parlamento de Hong Kong en el aniversario del traspaso de la ciudad de estar bajo dominio británico a las autoridades chinas. Poco después, numerosos agentes de policía llegaron en autobús para dispersar a los manifestantes con gases. Esta es una escalada en las protestas multitudinarias que se oponen a la ley de extradición, que permitiría el envío de personas acusadas a China continental para ser juzgados en cortes controladas por el Partido Comunista.