Las potencias mundiales advirtieron que el mundo se ha convertido en un lugar más peligroso luego del ataque estadounidense que mató a Qassem Soleimani, el general de mayor rango de Irán. Musulmanes chiitas de varias partes del mundo han protestado en las calles y aunque algunos diplomáticos han pedido moderación, Reino Unido y Alemania sugirieron que Teherán tenía parte de culpa por provocar el aumento de las tensiones en Oriente Medio.