Proyectos de edificios flotantes y ecológicamente sostenibles que podrían albergar hasta 10,000 habitantes sobre el agua es el último y más ambicioso proyecto para las poblaciones de las ciudades costeras vulnerables a la subida de los mares. Estas comunidades autosuficientes podrían desplegarse en las regiones tropicales y subtropicales y la primera de ellas está prevista para finales del año 2022.