El 22 de junio de 1945 terminó la batalla de Okinawa, la última gran contienda cuerpo a cuerpo entre Japón y EEUU. El 1 de abril una flota de 1,300 barcos y 60,000 soldados invadió la estratégica isla al sur del archipiélago japonés y luego de casi tres meses de sangrientos combates lograron el control del territorio, antesala del fin de la Segunda Guerra.