Unos 60 líderes mundiales asisten a la Cumbre de Acción Climática, una reunión donde solo han intervenido los que tienen ideas concretas para frenar el cambio climático y a la que EEUU no llevó ninguna propuesta. Mientras tanto en Washington DC, cientos de activistas interrumpieron parcialmente el tránsito para presionar a los políticos estadounidenses a que tomen decisiones contundentes en favor del clima.