Desde el aire, la destrucción del huracán Laura es especialmente dura. Estas fotografías muestran vecindarios enteros rodeados de agua de color marrón verdoso, decenas de casas destruidas y un hangar de aeropuerto se tritura en tiras de metal. Laura se convirtió en una de las tormentas más poderosas que jamás haya golpeado EEUU, un monstruo de categoría 4 con vientos de 150 mph que superaron incluso a Katrina.