En Pamplona, ciudad ubicada al norte de España, hay encierros de toros en las estrechas y adoquinadas calle del centro histórico durante cada mañana de una semana de julio. Este evento, que según los puristas de la tradición se remonta a 1591, es probablemente una de las fiestas españolas más conocidas en el mundo. Atrae a miles de personas a la vez que despierta el repudio de otros miles que denuncian que la práctica es "una crueldad injustificable" contra los animales que sienten miedo por ser perseguidos y a veces se rompen las patas o los cuernos en las curvas. Así, lo que es motivo de orgullo para unos es una vergüenza internacional para muchos otros. Estas son las fotos de esta semana.