En fotos: El inmigrante hondureño atrapado en un limbo legal en Canadá
Raúl Contreras, de 19 años, estudiaba en una secundaria en Carolina del Norte. Cruzó la frontera hacia Canadá en marzo de 2017 y su audiencia de solicitud de estatus de refugiado ha sido pospuesta indefinidamente. Se encuentra en un hotel de Toronto subsidiado por el gobierno con su madre, padrastro y un tío. Un sistema sobrecargado ha impedido que miles de refugiados que decidieron ir a Canadá para evitar las nuevas políticas migratorias de EEUU logren regularizar su situación migratoria.
El hondureño Raúl Contreras examina solicitudes de empleo proporcionados por la YMCA en un hotel de larga estancia de Toronto, subsidiado por el gobierno para vivir con sus familiares. Según datos revelados por la Oficina de Inmigración y Refugiados de Canada a Reuters, el proceso para la obtención del estatus de refugiado se está tomando más tiempo ahora que en los últimos 5 años.
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Raúl Contreras mira una fotografía de la graduación de sus compañeros de secundaria en Carolina del Norte. La mitad de los 127 miembros del tribunal que analiza los casos de refugiados han sido asignado a expedientes viejos. El número de audiencias retrasadas se duplicó con creces de 2015 a 2016 y está en camino de volver a aumentar este año.
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Desde antes que 3,500 nuevos solicitantes de asilo llegaran caminado desde Estados Unidos a partir de enero, el sistema de refugiados de Canadá estaba luchando para procesar miles de solicitudes. Raul Contreras, aún sin posibilidad de obtener un trabajo, se ejercita en la piscina del hotel de Toronto.
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Según la Oficina de Inmigración y Refugiados de Canadá, falta mano de obra para completar las pruebas de seguridad para los solicitantes y escuchar los casos. Mientras esperan sus audiencias, Daysi Alas, inmigrante hondureña y su esposo Ananin Cruz, tíos de Raúl Contreras, se adaptan a la vida en Toronto.
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Más de 4,500 audiencias programadas para los primeros cuatro meses de 2017 fueron canceladas, según la Oficina de Inmigración y Refugiados de Canadá. No hay suficiente personal para trabajar en los casos o intérpretes para asistir a las audiencias. En la fotografía, los inmigrantes hondureños mientras asisten a una ceremonia religiosa en español en Toronto.
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El gobierno canadiense se centra en compensar un retraso de cerca de 24,000 solicitantes, quienes introdujeron sus peticiones en 2012 o antes. Los más de 15,000 solicitantes de este año, incluyendo a los recién llegados de Estados Unidos como Raul Contreras y su familia, tendrán que esperar aún más para que sus casos sean procesados.
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Para intentar acelerar los casos, el tribunal de refugiados de Canadá ha puesto a personas de países en guerra, como Siria y Yemen, en procesos acelerados que no requieren audiencias. No es el caso del hondureño Raul Contreras, quien espera deambulando por Toronto. Este año, el proceso de asilo ha estado tomando 5,6 meses en promedio, en comparación con 3.6 meses que tomaba en 2013. En Estados Unidos una audiencia de asilo puede esperar más de tres años.
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Los solicitantes de asilo son elegibles para los permisos de trabajo mientras esperan las audiencias, pero los empleadores son a menudo reacios a emplear a personas con números de seguro social temporal cuyo futuro es incierto. Raul Contraras revisa material con opciones de trabajo para inmigrantes, proporcionado por la YMCA en Toronto.