Raúl Contreras, de 19 años, estudiaba en una secundaria en Carolina del Norte. Cruzó la frontera hacia Canadá en marzo de 2017 y su audiencia de solicitud de estatus de refugiado ha sido pospuesta indefinidamente. Se encuentra en un hotel de Toronto subsidiado por el gobierno con su madre, padrastro y un tío. Un sistema sobrecargado ha impedido que miles de refugiados que decidieron ir a Canadá para evitar las nuevas políticas migratorias de EEUU logren regularizar su situación migratoria.