Estados Unidos ya no es el país que era cuando Mildred y Richard Loving fueron detenidos en 1958. Ella era negra e indígena americana, él era blanco. Y su boda, según una ley en Virginia, era un delito. Casi 60 años después, los matrimonios interraciales no solo ya no son un crimen, sino que en 2015 una de cada seis personas se casó con alguien de otra etnia.
A la hora de casarse, los hispanos son los que más se mezclan con otras etnias
Entre los matrimonios mixtos en 2015, 4 de cada 10 fueron entre una persona hispana y una blanca


En ese mismo año, 4 de cada 10 bodas mixtas fueron entre una persona hispana y una blanca, según los datos de un análisis de Gretchen Livingston y Anna Brown para el Centro de Estudios Pew.
En total, entre los hispanos recién casados en 2015, el 27% lo hizo con una persona de otra raza, apenas superados por los asiáticos (el 29%) y por encima de las cifras entre personas negras y blancas.
El informe señala que los hispanos nacidos en Estados Unidos tienden más a casarse con personas de otra etnia que aquellos nacidos en el extranjero, al igual que aquellos que cuentan con estudios universitarios y quienes no viven en áreas metropolitanas.
En 1967, cuando el Tribunal Supremo declaró inconstitucional la prohibición de las bodas entre parejas de distintas razas, solo el 3% de los matrimonios en el país eran mixtos. Hoy, esa cifra alcanza el 10%.
El estudio de Pew explica que el cambio responde a varios factores. Por una parte, “el rápido incremento” de los matrimonios mixtos desde la década de los años 80 en la comunidad de raza negra y la de raza blanca. Por otra, la mayor presencia de población hispana y asiática en Estados Unidos.
Las investigadoras apuntan a un cambio en cómo la sociedad percibe los matrimonios mixtos. Según una encuesta del Pew, en 2010, el 24% de los estadounidenses aseguraba que los matrimonios interraciales eran “algo bueno para la sociedad”. En 2017, esa cifra es del 39%, mientras el 52% cree que “no tiene mucha importancia”.
Pero la percepción en la sociedad también puede tener una vertiente política. El estudio reconoce que existe "una nítida división partidista" en las actitudes sobre los matrimonios entre personas de distintas etnias. Entre los demócratas y los independientes afines, casi la mitad ve de manera positiva las uniones mixtas. Entre los republicanos y los independientes cercanos al Partido Republicano, el 28% comparte esa visión.
El Pew también revela que el área metropolitana de Honolulu es la que tiene un mayor porcentaje de matrimonios interraciales, y que en el caso de los hispanos, la zona con más tasa de matrimonios mixtos es Denver.













